l Parque Natural de Izki es un enorme espacio natural protegido que guarda sorpresas para descubrir para todos aquellos que acuden con ganas de disfrutar de todo lo que la naturaleza ofrece y siempre con el respeto que ha permitido que llegaran hasta nuestros días sus numerosos hábitats.
Con el punto de partida en el Centro de Interpretación ubicado en Korres, donde se puede obtener información y un avance de lo mucho que tiene el Parque a través de su espacio de exposición, las ofertas se pueden ampliar con los programas de dinamización que habitualmente se ofrecen a mayores y pequeños. Sin embargo, en la actualidad esas actividades están a la espera de que se levanten las restricciones sanitarias, entre ellas la de pernocta que no está permitida en el interior de los parques a causa de las medidas de seguridad.
Pero en tiempo normalizado y con la confianza puesta en que pronto se vuelva a esa situación, el parketxe de Izki cuenta con una amplia oferta de actividades que comienzan en la propia instalación, un lugar donde ver y aprender el legado ambiental que atesora este lugar. Y a partir de ahí hay 15 senderos señalizados, junto a otros recorridos de mayor dificultad o de carácter familiar para internarse en su naturaleza de cascadas, cuevas, arboledas apabullantes o arroyos llenos de vida.
Otros preferirán el deporte más o menos severo: las rutas de BTT, las paredes para escalar, la marcha nórdica o el habilidoso juego de golf. También cada día son más numerosos los que van a observar: en Urturi al pico mediano, desde unas casetas instaladas con toda la comodidad para disfrutar de sus revoloteos y juegos; en los barrancos las águilas Bonelli o al águila real compartiendo espacio con los buitres; y en las balsas a la avifauna habitual de esos ecosistemas.
Más familiares son las propuestas que se hacen a quienes acuden con los pequeños de la casa. Para los más peques (hasta 6 años), se puede realizar un tramo de la Senda Bujanda, hasta la presa de Aranbaltza. Se trata de un recorrido lineal de 2 km. Para los de más de 6-7 años se puede realizar un recorrido circular de 5,5 km, uniendo las Sendas Antoñana y Bujanda. Para los andarines el recorrido circular de Las Balsas es una buena opción, de 7 km de largo. Y si va con sillita de bebe lo mejor es coger la vía del vasco Navarro desde Maeztu, Atauri o Antoñana.
Para todos, una buena opción para finalizar cualquiera de todas esas actividades es acudir al área recreativa, con todos los servicios, para disfrutar de una merienda o un almuerzo para reponer fuerzas.
Jonathan Rubines es gestor técnico de los parques de la naturaleza alaveses y también la persona que quizás mejor conoce todos los rincones de Izki y así lo contó en un libro, casi de 'culto' para senderistas, ciclistas y curiosos de la naturaleza: Parque Natural de Izki, donde describe lo que se puede encontrar en las más de 9.000 hectáreas que tiene ese lugar protegido. Aunque en estos momentos la actividad está paraliza de cara al público, aunque cualquiera puede disfrutar de la naturaleza, los responsables y trabajadores de los parques "estamos trabajando en una agenda de actividades que van desde primavera hasta otoño. La idea es seguir el modelo que utilizamos el año pasado, que funcionó muy bien, el que llamamos el modelo del desconfinamiento, que consiste en que los cuatro parques de la naturaleza de Álava, que trabajamos conjuntamente: Izki, Valderejo, Gorbea y Azkorri-Aratz, todos los días de martes a domingo, exceptuando el lunes, organicemos alguna actividad en los parques para hacer". Y explica que "de martes a viernes es una actividad que realizamos nosotros, con personal propio del parketxe, y los fines de semana se hace actividad con una empresa externa, local a ser posible, que se encarga de realizarla". De momento, su idea es esa, montar una agenda en la que poder atender a esa enorme demanda de público que hay ahora mismo en los parques, sacarla de los sitios masificados y divulgar los valores del parque natural.
Rubines comenta que uno de los acontecimientos que se están viviendo en los últimos meses es el notable aumento del turismo de interior, de visitas de ciudadanos vascos que parecen descubrir las enormes riquezas que están a la vuelta de la esquina, en su propia tierra. Ese fenómeno se analizaba esta misma semana en una reunión de trabajo de Basquetour, donde se ponía sobre la mesa que "posiblemente nos toque pasar un verano, quizás hasta julio, haciendo turismo de cercanía ya que muchos vascos no conocemos nuestros espacios naturales". El responsable de Izki planteaba que "si le preguntas a un guipuzcoano te dirá todos los parques naturales de Huesca o de todo el Pirineo, si me apuras, pero seguramente no habrá venido nunca a nuestros espacios alaveses. Así que esta es una oportunidad para que los conozcan ordenadamente, ¡y ya veremos cómo conseguimos esto, porque somos muchos en un territorio muy pequeño y ya estamos viendo lo que está ocurriendo con estas afluencias masivas! Y no solo a los parques, sino a muchos lugares turísticamente relevantes, que se nos están llenando de gente. El reto es ese: ordenar lo que se pueda y en eso estamos para ver si lo conseguimos".
Otra de las tareas importantes que se desarrollan para dar a conocer Izki y los otros parques, es la presencia de los especialistas y técnicos en las escuelas e ikastolas, para dar a conocer todo ese patrimonio. "La campaña escolar es uno de nuestros fuertes en educación ambiental, pero este año la cosa no está bien. En realidad, los centros escolares sí que podrían venir, pero la realidad es que están a otra cosa, tienen otros problemas, y el hecho de contratar un autobús, venir aquí con lo que ello conlleva, hacer el grupo burbuja, contratar tres autobuses porque no podemos romper el grupo burbuja€ Al final hemos tenido muy poquitos grupos este año".
Para subsanarlo, "lo que estamos intentando hacer son actividades online para centros. Normalmente el centro viene, ve el vídeo y luego hacemos una actividad en el exterior. Así que el vídeo lo mandamos directamente al centro para que lo vean allí y les proponemos alguna actividad que puedan hacer en el aula como alternativa a que vengan al parque. No es lo que nos gusta a nosotros, porque lo ideal es que vayan al parque y conecten con la naturaleza, que al fin y al cabo es el objetivo de la campaña escolar. Pero mientras nos toque quedarnos en casa les intentamos dar todas las alternativas que podemos".
Una de esas alternativas es poder conocer el cielo sin moverse de casa. Y es que partiendo del observatorio que se instaló al lado del parketxe de Korres se ha generado por Montaña Alavesa una red de observatorios astronómicos. Sin ir a esos lugares es difícil asomarse a la ventana del universo con la calidad de cielo que hay en esta comarca, pero las observaciones desde Izki sí se comparten vía internet, a través de la web, gracias a la asociación La Otra Mitad que se encarga de gestionar el telescopio.
Cuenta Jonathan Rubines que "es muy curioso, porque cuando inauguramos el observatorio astronómico, aquel día acudieron unas 400 personas al parketxe, y nos dimos cuenta que un porcentaje altísimo de esas personas no habían pisado nunca el parque natural. Lo bueno que tiene el observatorio es que estamos atrayendo a una tipología de público diferente, que no suele acudir a este tipo de espacios. Es por tanto una oportunidad para hacer divulgación, para enseñar los valores del parque y para muchísimas otras cosas".
Pero esas actividades también están paradas de momento. "Con el observatorio nos pasa como con otras actividades: habitualmente todas las actividades que organizamos alrededor del observatorio atraen a muchísima gente, pero a causa de la pandemia ahora tenemos paralizadas esas actividades para no crear situaciones de riesgo, al menos hasta que podamos juntarnos un número considerable de gente. Y es que montar una observación lunar para juntarnos diez no merece la pena".
Recuerda con cierta añoranza que "lo bonito es que lleguen las Perseidas, el 16 de agosto, que solíamos juntarnos en el área recreativa de Korres. Montábamos los telescopios, desde las diez de la noche hasta las dos de la madrugada y por allí va rulando gente, repartimos chocolate caliente y lo mismo en una noche han pasado por allí 300 personas. Eso, ahora mismo, es impensable. Así que lo que podemos hacer es divulgar las imágenes del espacio que se van logrando a través de las redes sociales y prensa". Pero de momento, todas las actividades insitu las tienen paradas a expensas de que puedan reunirse más gente. "Ojalá que pueda ser julio o agosto el momento en que podamos arrancar y podamos hacer muchas cosas".