El municipio de Amurrio ha vivido esta semana un pequeño revuelo, tras saberse que el ente foral había respondido de forma afirmativa a la solicitud cursada por el equipo de gobierno del PNV para firmar un convenio de cesión del local ubicado en la planta baja de los números 7-9 de la Avenida Ayala, de cara a poder darle un uso social y, más concretamente, destinarlo a sede de la futura Emakumeon Etxea.

Un proyecto estratégico este para el que, el pasado mes de febrero, se contrató una consultoría encargada de elaborar un diagnóstico previo para conocer los distintos posibles modelos de Casas de las Mujeres de cara a enmarcar los aspectos que mejor se adecuen a Amurrio y que, una vez finalizado, dotará al municipio de un plan de gestión que podrá ser contrastado, en un proceso participativo posterior, con las mujeres del municipio.

En este sentido, la noticia de la cesión de este local -en el que hace unos años se ubicaba un euskaltegi- para ubicar la Emakumeon Etxea, sin haber tenido lugar el citado proceso consultivo, ha causado sorpresa y críticas por parte del principal grupo de la oposición, EH Bildu, que el martes avisó en un comunicado que "no vamos a avalar un proyecto en el que las opiniones técnicas, políticas y sobre todo los intereses sociales quedan fuera", según destacó su portavoz Iraide Ortiz San Vicente, que rechazó la idea de plano "tanto por el fondo como por las formas".

Sin embargo, el alcalde, Txerra Molinuevo, en respuesta a una pregunta directa de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA a este respecto ha asegurado que "la ubicación de la Casa de las Mujeres es algo por decidir, mediante un proceso participativo, y todo esto se ha debido a un malentendido, que ya hemos aclarado en la reunión del miércoles, porque no tenemos nada que ocultar".

En concreto, el primer edil amurriotarra ha explicado que el local en entredicho "era el que, en un principio, se iba a destinar a crear la demandada ludoteca cubierta que, finalmente, se va a habilitar en el antiguo gimnasio Makayin de la plaza Armurulanda; y cuando vimos que quedaba libre y empezamos a mirar otros posibles usos, salió a la palestra que era de titularidad foral y que no había firmado convenio alguno de cesión", matizó.

Fue así como tramitaron la solicitud al ente foral (propietario del local desde que en 1985 lo dejara en sus manos el Gobierno Vasco que, cinco años antes, lo había recibido del Gobierno central), resuelta ahora de forma favorable, para dar al espacio un uso social, como es el caso de la Emakumeon Etxea. "Ahora sabemos que lo tenemos disponible para ello, que se vaya a habilitar ahí o no la Casa de las mujeres dependerá de lo que decida el proceso participativo, al que lo llevaremos como una más de las posibles ubicaciones", aclaró el regidor.

Movimiento feminista

La propuesta de crear en Amurrio una Emakumeon Etxea surgió del movimiento feminista local en 2018 tras constatar la necesidad de crear un espacio que se convierta en el referente de encuentro y reunión del colectivo femenino en el pueblo, "para poder crear herramientas con las que empoderarnos y establecer vínculos entre nosotras", explicaron.

En concreto, su demanda pasa por habilitar un espacio "autogestionado y ubicado en un lugar público, visible, accesible, atractivo y que se pueda compartir entre todas", y que se usaría para crear redes y fuerzas entre las mujeres, ya que daría la oportunidad a diferentes colectivos y agentes culturales de encontrarse, convirtiéndose en un punto de sororidad en el que ofrecer y recibir tanto apoyo como ayuda.

Asimismo, planteaban que la Casa de las mujeres daría cobijo a cursos de formación, acciones y talleres "a través de los que crear herramientas para la autodefensa feminista".

La creación de este espacio fue presupuestada por aquel entonces por los técnicos municipales en 170.000 euros y -junto a la colocación de cámaras de vigilancia 24 horas, en puntos estratégicos del municipio en los que se habían detectado problemas de seguridad (30.000 euros)- fue una de las 30 propuestas de inversión ciudadana que llegaron hasta la votación final del último proceso de presupuestos participativos llevado a cabo en Amurrio, aunque finalmente no resultó entre las elegidas a abordar hasta 2020.