La Fiscalía ha pedido 19 años de cárcel para un acusado de agredir sexualmente a una mujer en Vitoria en un juicio en la Audiencia Provincial de Álava que ha arrancado este miércoles con la declaración de ambos, quienes han expuesto dos relatos opuestos de los hechos.
El tribunal ha escuchado el testimonio de la mujer, que a preguntas de la fiscal, la acusación particular y la defensa ha explicado lo que le sucedió la noche del 28 al 29 de enero de 2019.
Según ha indicado, ese día fue a una discoteca de la capital alavesa donde el acusado, al que no conocía, se le acercó y entablaron una conversación. La mujer ha reconocido que no se acordaba mucho de ese diálogo porque había bebido pero ha dejado claro que no hubo ninguno de los abrazos, besos y tocamientos que el acusado ha dicho que existieron.
La mujer ha indicado que salió del establecimiento y se dio cuenta de que le habían robado el móvil y dinero, que trató de coger un taxi pero que el acusado se acercó con su coche y se ofreció a llevarla a casa. "Pensaba que me iba a ayudar, parecía muy tranquilo, de confianza", ha asegurado, al tiempo que ha reconocido que no imaginaba lo que pasó después.
Según ha dicho, el hombre condujo hasta una zona oscura, ella empezó a tener miedo y a intentar abrir la puerta del coche, incluso trató de molestarle mientras conducía hasta que paró el vehículo y pudo apearse.
Aunque pensaba que se había librado de él, no fue así porque volvió a aparecer y entonces la metió por la fuerza en el coche y la llevó a un camino rural fuera de la ciudad, donde la obligó a hacerle una felación y, ante su negativa, se abalanzó sobre ella, la inmovilizó y la golpeó con puñetazos y bofetadas.
Ha relatado que estaba en "shock", que pensó que podía matarla y le pidió que parase porque iba a hacer lo que él quería, momento en que la violó. Después solo quería salir de allí, le dijo que iba a orinar y salió corriendo hacia una carretera cercana donde paró un vehículo que la auxilió.
Según el acusado, sin embarbo, en el primer encuentro que tuvieron en la discoteca ella le contó que era prostituta, hablaron incluso de las tarifas y acordaron tener relaciones sexuales.
Ha reconocido que ella estaba bebida y que salieron por separado del establecimiento. Una vez fuera, ella se percató de que le habían robado el móvil y el dinero, y él se ofreció a llevarla a su casa. Ha admitido que en el trayecto continuaron los tocamientos, que paró en una zona en Gamarra donde tuvieron relaciones sexuales y él pagó por ello.
Ha dicho que después ella accedió a ir con él a una vivienda a unos kilómetros de Vitoria pero en el camino volvieron a parar en un paraje rural donde mantuvieron relaciones sexuales de nuevo, consentidas y por las que no pagó.
Tras ese segundo encuentro, el acusado ha asegurado que ella empezó a alterarse, a acusarle del robo del móvil y el dinero, algo que ha negado el varón, y a golpear el coche. Ha añadido que ella se apeó a orinar y que, aunque él se ofreció a llevarla a casa, ella no quiso por lo que abandonó el lugar. Estaba lloviendo y ya amanecía.
Durante la testifical de la mujer ha habido un momento de tensión cuando se le ha preguntado si ejercía la prostitución, un hecho que ella ha negado en un principio pero luego ha reconocido.
La fiscal pide 14 años de cárcel por el delito de agresión sexual y 5 por otro de detención ilegal, peticiones que suscribe también la acusación particular. La defensa sin embargo reclama la absolución. El juicio está previsto que quede mañana visto para sentencia.
El teléfono de atención a mujeres víctimas de violencia de género es el 900 840 111. Está disponible las 24 horas del día durante todos los días del año y no deja rastro en la factura telefónica.