- La pandemia del coronavirus ha obligado a todos los países a blindar sus fronteras para evitar la propagación del patógeno, una circunstancia que ha afectado incluso al espacio Schengen y, por supuesto, a los aviones o buques procedentes de fuera de la Unión Europea. Así, el Gobierno de España, que cuenta con casi 500 trabajadores especializados para controlar la calidad sanitaria de los productos que entran a la UE a través de los PIF del Estado, ha reforzado la plantilla de estos puestos con treinta funcionarios del Cuerpo Nacional Veterinario y del Cuerpo de Ingenieros Agrónomos del Estado.
La inspección sanitaria de estos centros está incluida entre los servicios esenciales en la gestión de la crisis ocasionada por el covid-19, y se mantiene plenamente operativa durante la crisis sanitaria en los puertos y aeropuertos españoles. Antes de la expansión del coronavirus, en 2019, los PIF registraron un total de 482.079 controles sanitarios en partidas procedentes de otros países.
Estos puestos tienen la misión de evitar riesgos sanitarios en el abastecimiento de mercancías de consumo de primera necesidad y de materias primas imprescindibles para la actividad del sector primario, como las destinadas a la alimentación animal o para los medicamentos.
Están integrados por equipos de inspección especializados en el control de productos destinados al consumo humano para preservar la salud pública, en el control de productos farmacéuticos para garantizar su eficacia, calidad y seguridad, en el control de animales vivos y de productos que puedan afectar a la sanidad animal, y en el control de posibles plagas que puedan afectar a los productos vegetales.
Su protocolo de actuación se activa cuando el agente de aduanas comunica al PIF la llegada de las mercancías. Una vez aterriza el avión, se presentan los documentos y certificados de origen, el inspector veterinario los comprueba, así como los precintos y etiquetados, e identifica la especie en el caso de pescados. En el caso de estos productos se controlan parámetros de frescura, parásitos visibles y calidad higiénica, tomando y analizando muestras.
Además, estos servicios de inspección son los encargados de emitir los certificados sanitarios necesarios en la exportación de productos agrícolas y ganaderos y productos farmacéuticos.