Vitoria - Sobre las cabezas de alaveses y vascos se cierne un velo de incertidumbre ante la duda de si el Gobierno Vasco dictará un nuevo confinamiento, y esa sensación no difiere tampoco en el caso de los nutricionistas gasteiztarras, que ya tienen la experiencia del primer confinamiento, en el que los hábitos alimenticios y el sedentarismo pasaron cierta factura. Itziar Gómez Fidalgo (Nutricionista y dietista Itziar Gómez Fidalgo), Eider García de Albéniz (Centro Onure), Joanna Zemlik (Nutricionista Joanna Zemlik) e Idoia Díaz Gómez (Alimentación Optimista), han hablado con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para contar sus vivencias durante la primera ola, cómo cambió su forma de trabajar y cómo ven lo que se avecina. Mirando al futuro, todas ellas lo describen con una palabra: "incertidumbre", una sensación que se ha generalizado y que también afecta a las tendencias y los hábitos alimenticios: "El estado de ánimo y la alimentación se afectan mutuamente hasta el punto de que no podemos trabajar la alimentación de una persona sin conocer cómo se encuentra y de qué manera le influye su estado de ánimo en su comportamiento alimentario, algo muy personal también", recuerdan, al fin y al cabo.

Eider asegura, por ejemplo, que "el confinamiento y la pandemia nos han afectado mucho en todos los aspectos. Estar encerrados tanto tiempo en casa nos ha hecho comer más. Al principio hubo un boom, luego dio por la repostería, etc. Ha habido como distintas fases", introduce. Itziar añade que "no a todo el mundo le ha influido de la misma manera aunque, en general, la incertidumbre, la ansiedad y el aburrimiento por pasar demasiado tiempo en casa nos han hecho comer más y peor. En nuestra sociedad hedonista, al censurar las relaciones sociales, las escapadas de fines de semana, etc. las series de televisión, la repostería y el alcohol han sido un salvavidas para muchas personas".

Además, ellas, que no fueron servicio esencial durante el confinamiento sí desearían que se las considerara como tal en el hipotético caso de que haya un futuro escenario similar. En la primera ola, muchas trasladaron sus servicios al ámbito online y hacían las consultas de forma telemática, pero recuerdan que la alimentación es una de las bases de la salud. "Descuidar la alimentación, puede tener una consecuencia negativa en nuestra salud", afirman.

Idoia coincide con este planteamiento, y asegura que "el covid, con todo lo malo que tiene, también nos está haciendo ser un poco más conscientes de cuán importante es cuidarnos, prevenir y no esperar a curar. La gente viene más preocupada por su salud que por lo que concierne más al peso".

También Joanna afirma, por su parte, que la ansiedad, la inquietud y la zozobra provocadas por la pandemia tienen su efecto en la nutrición y, por ende, en la salud, y considera que en un nuevo confinamiento podría ocurrir lo mismo. "A lo mejor hay gente que ha aprendido del primer confinamiento, de lo que puede pasar si se descuida la alimentación y la actividad física, pero desgraciadamente pienso que volvería a pasar lo mismo en un nuevo confinamiento".

un regreso extraño Eider, por ejemplo, también recuerda que la vuelta a la rutina en la desescalada fue "un poco rara", porque rememora que había gente que dejó de ir a consulta, y sí que han acudido al Centro Onure personas que, tras el confinamiento, querían cambiar sus hábitos. Idoia también vio que, después de verano, hubo un pequeño boom de gente, "pero es lo normal, porque esta profesión es un poco estacional", reconoce. Zemlik ve también que la ansiedad es "constante" porque la situación no cambia. "Tenemos la esperanza de que esto acabe ya, pero por desgracia no es así, y continuamente vemos que la situación se va alargando. Con la ansiedad, aumenta el hambre emocional", incide. También notó un incremento, sobre todo, en personas que acudían diciendo "he engordado en el confinamiento, sigo engordando y no sé cómo pararlo".

Contra el covid En otro orden de cosas, Joanna y Eider apuntan la alimentación como una de las claves para paliar los efectos que provoca el covid-19. Joanna afirma que además de las medidas de prevención externas (mascarilla, distancia social, etc.), "es igual, o incluso más importante, la protección interna. Con una alimentación saludable como base, con un consumo de frutas y verduras, hacemos mucho, sumado a mantenerse activo y vigilar los niveles de vitamina D en sangre", porque recuerda que un déficit de esta vitamina "se asocia a un peor pronóstico de covid". Ella basa en estos tres pilares la base de protección interna.

Eider, por su parte, reitera que tener un sistema inmunitario fuerte, mantener un peso saludable, unos porcentajes de grasa corporal saludables y hacer actividad física son factores que pueden ayudar a enfrentar mejor el covid.

Vitamina D

En los alimentos, la vitamina D se encuentra presente especialmente en el pescado azul y en la yema de huevo, pero también en el sol.

6 meses

A partir de los seis meses se puede empezar a dar a los más pequeños fruta, y eso es lo que recomiendan para mantener una dieta equilibrada y para un hipotético futuro confinamiento: tener reservas de fruta para cuando les apetezca comer algo.

CON LOS 'PEQUES': "TENEMOS QUE SER EJEMPLO"

Claves. En los diferentes centros nutricionales de la ciudad consultados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA recomiendan evitar la tentación y hacer a los txikis partícipes en la cocina como claves para que los más pequeños adquieran hábitos saludables, especialmente frente a un hipotético confinamiento en el que la tendencia habitual es que el sedentarismo se hace más presente con la limitación en la movilidad. "Tienen que estar activos, en la medida de lo posible; se pueden hacer recetas con ellos y que entren en la cocina. También es bueno tener provisiones de fruta", concluyen a una.

Adultos. Además, aseguran que los adultos tienen que ser, en esa andadura, ejemplo para los txikis, adoptar también esos hábitos saludables para que sus hijos e hijas los vean como "normales. Los adultos también tenemos que evitar la tentación; y para eso un consejo a tener en cuenta es evitar comprar aquello que no sea saludable, para que, al no tenerlo en casa, no caigamos en la tentación, especialmente, si estamos confinados".

"El confinamiento y la pandemia nos han afectado mucho en todos los aspectos"

Centro Onure

"El covid nos está ayudando a ser más conscientes de que tenemos que cuidarnos"

Alimentación Optimista

"No podemos trabajar la alimentación de una persona sin conocer cómo se encuentra"

Nutricionista Itziar Gómez Fidalgo