na tesis doctoral de María Gloria Sáenz-Romo ha demostrado que el uso de cubierta vegetal espontánea o sembrada en viñedo favorece la presencia y riqueza de insectos y otros artrópodos depredadores que previenen de forma natural las plagas, contribuyendo a una viticultura sostenible.
La composición de la cubierta vegetal, su fenología (ciclos biológicos) y su producción de polen y néctar parecen ser factores importantes para favorecer la presencia de artrópodos (arácnidos, gusanos redondos, mariquitas y otros), tanto en número total como en cuanto a grupos funcionales.
La tesis, titulada Efecto del manejo del suelo en viñedo sobre la abundancia y diversidad de artrópodos está dirigida por los doctores Vicente Santiago Marco Mancebón e Ignacio Pérez Moreno y ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude.
En su investigación, Sáenz-Romo evalúa el impacto de las distintas formas de tratar el terreno sobre la cantidad y variedad de insectos presentes, tanto a nivel del suelo como sobre las hojas de la vid y sobre el follaje de las cubiertas vegetales. Pone especial atención en las poblaciones de ácaros depredadores y de carábidos.
Para ello, desarrolló durante dos años consecutivos (2016 y 2017) un ensayo con tres tipos de manejo de suelo: laboreo tradicional, cubierta vegetal espontánea y cubierta vegetal florícola sembrada.