- La semana pasada, el BOTHA publicó la orden foral que declara de interés público el proyecto para la instalación de la estación meteorológica Azazeta-1, con la finalidad de realizar mediciones de viento en Berrozi. Dicho proyecto está promovido por la empresa Aixeindar, sociedad constituida por Eólicas de Euskadi (Grupo Iberdrola) y Cadem, (Grupo EVE/Gobierno vasco). Su finalidad última es la construcción de un parque eólico en la Montaña Alavesa, explotado por Iberdrola con ayuda del Gobierno Vasco.
Para Equo Berdeak, este proyecto es una mala noticia, ya que supone perpetuar un modelo energético en manos de unas pocas compañías (el oligopolio eléctrico) que concentran un enorme poder y que tienen una gran influencia en las políticas energéticas tanto estatales como autonómicas. Una vez más, el Gobierno Vasco se alía con una de estas empresas, en este caso Iberdrola para favorecer su dominio en el mercado de la luz, en connivencia con la Diputación de Álava.
Y es que resulta sorprendente para este grupo que el propio servicio de Patrimonio Natural de la entidad foral haya emitido informe favorable señalando que “si bien el proyecto no se ubica en ningún espacio protegido, sí se localiza en un importante corredor ecológico entre tres espacios naturales protegidos”. Para el partido verde, resulta “inverosímil” que un servicio técnico de Patrimonio Natural, cuya finalidad es la conservación de la biodiversidad y la naturaleza de Álava, dé luz verde a un proyecto que, en el fondo, va a suponer la destrucción de ese patrimonio. En este sentido, recuerda que las energías renovables están lo suficientemente maduras como para liderar el cambio de modelo energético sin comprometer la biodiversidad y el patrimonio natural.
Así, el partido verde defiende el desarrollo masivo de la energía fotovoltaica en Álava y en Euskadi mediante mecanismos que promuevan la colocación de placas solares en tejados y cubiertas de viviendas y pabellones industriales. Un modelo que descentraliza y democratiza la producción energética, que evita la creación de oligopolios como el actual.
Por ello, Equo Berdeak insta a la ciudadanía a movilizarse contra estos grandes proyectos para reclamar un modelo energético descentralizado y ciudadano, compatible con la protección de la biodiversidad y el patrimonio natural alavés.