- La UAGA está desarrollando un proyecto de I+D, propuesto por Neiker para optimizar el agua de riego de los cultivos de patata a través de lo que se viene denominando agricultura de precisión, que puede facilitar un mejor uso y más sostenible de los recursos naturales.
El estudio parte, según explica la Unión AgroGanadera Alavesa de la evidencia de que son múltiples los factores que se encuentran implicados en el manejo del agua, por lo que la práctica del riego resulta ser un proceso de gran complejidad. El regante tiende a basarse en su propia experiencia, obviando en algunos casos la información técnica necesaria para la optimización de las aplicaciones hídricas. Esta situación puede generar en muchos casos, una falta de adecuación del manejo habitual del riego con respecto a un hipotético manejo óptimo.
En el caso de Álava, la gestión del riego recae en las más de cien comunidades de regantes distribuidas por la provincia. La superficie de regadío de la provincia de Álava se sitúa en torno a unas 38.000 hectáreas, sin que toda esa superficie se ocupe habitualmente por cultivos de regadío, generalmente inferior al 50%. Estos datos indican una elevada atomización de la gestión del riego en la provincia. Además, existe una gran heterogeneidad en cuanto a las características que definen cada una de las comunidades de regantes: origen del agua, porcentaje de ocupación de la superficie de riego adscrita a la comunidad, sistema de asignación del agua (turnos de riego), precios del agua, etc. Algunas de estas características tienen gran importancia a la hora de definir la estrategia de riego.
A través de la experiencia de la UAGA se constata que la existencia de turnos de riego condiciona el intervalo entre riegos fijado por el agricultor, y con ello la programación del riego. La pauta general de las comunidades de regantes basadas en balsas de riego o estaciones de bombeo consiste en repartir el volumen hídrico entre los usuarios, estableciendo un sistema de turnos. Se tiene en cuenta que la mayoría de los regadíos de la CAPV tiene restricciones de disponibilidad de agua que afectan tanto a la dosis de riego como al momento de aplicación del mismo, por lo que el grado de flexibilidad de estos sistemas depende de la disponibilidad de recursos hídricos de cada comunidad y de la ocupación de su superficie de regadío.
Para mejorar la optimización del uso del agua de regadío Neiker y UAGA están desarrollando una prueba piloto de incorporación de herramientas de riego de precisión, que podría permitir constatar que el uso de técnicas de riego de precisión optimiza el uso del agua frente a los turnos de riego convencionales existentes actualmente, y que se puede obtener una mejora del 5% de productividad utilizando la misma cantidad de agua. En los experimentos se están utilizando distintos modelos de cálculo de dosis de riego para seleccionar el que proporcione mejores resultados y para ello se prueban tres pautas de riego distintas. Además, se está elaborando un Manual de Uso adaptado a las necesidades de los agricultores alaveses.
Las tareas de campo de este proyecto ya están en marcha y se han instalado las sondas para monitorizar las dos parcelas de los ensayos. Una de las parcelas tiene disponibilidad total de agua, por lo que se utilizarán herramientas de precisión para ajustar el riego al momento óptimo para el cultivo y llevar a cabo diferentes estrategias de riego. La otra parcela está sujeta a los turnos de riego establecidos por la comunidad de regantes de Arrato, por lo que se podrán comparar distintos sistemas de riego, estimando la eficacia del riego de precisión en la producción de patata.