as interacciones entre alimentos y medicamentos son frecuentes, lo que afecta principalmente a la absorción tanto de nutrientes como de los fármacos. Así lo explica la Guía práctica de interacciones entre alimentos y medicamentos, que acaba de editar la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y que trata de dar pautas prácticas, tanto a los profesionales sanitarios como a la población general, para evitarlas o minimizar sus consecuencias.
"Si son los alimentos los que modifican los efectos de los medicamentos, la consecuencia es de tipo farmacológico y puede presentarse en un corto plazo. En cambio, si son los medicamentos los que modifican la utilización de los nutrientes, las consecuencias son de tipo nutricional y para que se manifiesten es necesario un período de tiempo mayor. Por ello, son más frecuentes con los tratamientos prolongados o crónicos", detalla esta publicación que ha nacido de la mano de Saioa Gómez Zorita, Noemí Arias Rueda, Alfredo Fernández Quintela y María del Puy Portillo Baquedano, pertenecientes al grupo de investigación de Nutrición y Obesidad del Departamento de Farmacia y Ciencias de los Alimentos de la UPV/EHU, al CIBERobn del Instituto de Salud Carlos III y al Instituto de Investigación Sanitario Bioaraba, de Leticia Gómez de Segura, del Servicio de Salud de Asturias, y de José Contreras Gilbert, del Servicio de Nutrición del Hospital Quirón Infanta Luisa de Sevilla.
Lo bueno de estas interacciones es que pueden prevenirse, pero, para ello, aconsejan que sanitarios y pacientes estén familiarizados con ellas, con el fin de asegurar la eficacia de los tratamientos farmocológicos que se tomen.