a Diputación Foral de Álava ha puesto en marcha un nuevo programa preventivo con el que busca hacer frente al agravamiento de la violencia machista y a las situaciones de malestar percibidas por cientos de mujeres durante el reciente confinamiento. El plan tiene como destinatarias fundamentales tanto a las mujeres jóvenes como a las de más de 65 años que residen en las poblaciones de la zona rural alavesa. Las primeras, según detalló ayer la directora foral de Igualdad, Nerea Melgosa, han mantenido y acrecentado sus relaciones en las redes sociales y las nuevas tecnologías, caracterizadas por diversas formas de violencia en red, durante la pandemia. Además, "es previsible" que el colectivo de mujeres mayores haya incrementado su percepción de aislamiento, soledad y vulnerabilidad a lo largo de la cuarentena. La Diputación, de hecho, ha constatado un incremento de las solicitudes de atención psicológica en el servicio foral Hegoak de atención a las víctimas tanto de violencia machista como de abusos sexuales.
"Para ciertas mujeres y niñas, su casa no solo no es un lugar seguro, sino que es un lugar de peligro y riesgo, porque es donde conviven con la violencia cotidiana de su pareja, hijo, padre, hermano u otros hombres que abusan sexual, física y psicológicamente de ellas", justificó Melgosa. Las situaciones de violencia y angustia de las mujeres se empezaron a manifestar a través de un aumento en las peticiones de ayuda por las vías telefónica y telemática, lo cual derivó en una rápida adaptación y reestructuración de los servicios públicos de atención a la violencia machista para dar respuesta a estas situaciones vividas durante el confinamiento. "Es fundamental saber cómo actuar en la época del post confinamiento, qué políticas impulsar para reconocer los cambios en las expresiones de la violencia machista, así como las inquietudes de las mujeres agudizadas por el confinamiento", señaló Melgosa.
El programa desarrollará estrategias virtuales para continuar el trabajo con el colectivo de mujeres jóvenes que ha tenido que ser cancelado durante la pandemia y que se realizaba de manera presencial en los centros educativos y en las fiestas. La institución foral pretende contribuir a frenar diversas violencias en red, como el ciberacoso sexual, sexista y LGTBI+fóbico, o el cibercontrol. O lo que es lo mismo, el seguimiento, la vigilancia y el control de las cuentas, contraseñas y redes sociales de las víctimas.
Para ello, la herramienta contará con mensajes o píldoras, con la etiqueta #DeskonfinaChallenge, para difundir contenidos en redes sociales contra el control en las relaciones afectivo sexuales, la LGTBI+fobia o la gordofobia, por unas relaciones afectivo sexuales sanas, y en favor del empoderamiento de las jóvenes. Además, dispondrá de un chat para recoger opiniones y consultas.
Además, y en lo que respecta al colectivo de mujeres mayores, la Diputación realizará un acercamiento mediante llamadas telefónicas a una muestra de esta población con el objetivo de tener una radiografía más cercana de la situación que están viviendo en el actual estado muchas mujeres mayores de 65 años del territorio alavés. Se trata, lamentablemente, de un sector de la población en el que la violencia de género está más normalizada por ellas mismas y su entorno, y cuya situación se ha podido agravar debido a las dificultades que pueden tener con el uso de nuevas tecnologías.