Piscinas. Los municipios de Llodio y Ayala van a dar hoy viernes el pistoletazo de salida a sus respectivas temporadas de baño estival, aunque con claras diferencias marcadas por el protocolo de prevención contra la covid 19 que ha tomado cada ayuntamiento. En concreto, al complejo acuático ayalés, en Ibagüen, solo podrán acceder las personas que se hayan hecho con el carné de abonados; mientras que para entrar al de Ellakuri en Llodio, que ha reducido su aforo a mil personas, se han eliminado los abonos y creado entradas de día. Okondo ya anunció que renuncia a la apertura de sus piscinas y Artziniega prevé inaugurar las piscinas este mes.
- El Ayuntamiento de Llodio tiene previsto abordar en los próximos meses un plan de mejora y asfaltado que afectará a una docena de calles del municipio. De él dio cuenta ayer el concejal de Servicios y Barrios, Joseba Amondo, que informó de que las obras “cuentan con un presupuesto total de alrededor de 300.000 euros y se iniciarán, previsiblemente, a partir del verano, con una duración aproximada de 12 semanas”, indicó.
En el proyecto general se incluye la calle Isasi Bidea, la vía que da acceso al colegio Gregorio Marañón, en su tramo de subida desde la esquina del número 2 derecha, hasta el número 18 izquierda; es decir, “hasta la confluencia del depósito de Ugarte”, matizó. Por otra parte, en la misma urbanización se ha previsto el asfaltado de la calle Ellakuri, desde el número 2 hasta el número 34, paralela a la carretera general; así como el vial de acceso al polideportivo La Granja-Lamuza, pero “no desde la carretera, sino desde el paso de peatones de acceso al colegio La Milagrosa, hasta el comienzo del aparcamiento frente al complejo deportivo”, detalló Amondo, que aclaró que “el parking en batería situado junto al centro no está incluido”.
Por lo que respecta al centro urbano, una de las ejecuciones más visibles será la que corresponde al bidegorri de Zumalakarregi desde la marquesina del autobús, ubicada en el número 34 junto al aparcamiento de Aldai, y el cruce con la calle Araba. “Esta intervención incluye la reposición del pavimento de tipo podo táctil que atraviesa el bidegorri en tres puntos y el acceso al aparcamiento subterráneo de la Herriko Plaza que cuenta con 184 metros de longitud”, matizó el edil de Servicios y Barrios.
Asimismo, en el barrio de Gardea se va a intervenir en la calle Etxeru, “desde la trasera de Kaltzaganeta 2 hasta el edificio situado en Etxeru 1, además del cruce frente a la entrada de Solozar”; mientras que en Tellería se arreglará, por un lado, un pequeño parche de cinco metros a la entrada del polígono y el tramo final de acceso a las viviendas y, por otro, los hundimientos localizados en un tramo de 106 metros en la entrada al polígono de Santa Cruz, que tiene acceso desde Arantzar por un paso bajo la autovía. “La situación actual del firme en los tramos descritos hace necesaria una renovación para eliminar defectos de la capa de rodadura, hundimientos puntuales del pavimento y garantizar así un firme seguro para la circulación de vehículos”, explicó Amondo.
De igual forma, en Larrazabal Bidea se repararán dos tramos: uno en la subida tras la curva de Goirizabal y otro en el acceso a Gaztainitza. “Dentro de esta actuación está incluida la estabilización de una curva en la subida, que presenta problemas de deslizamiento de terreno desde hace tiempo, para ello, esta reparación se realizará mediante una hinca de raíles”.
Además, como respuesta a demandas vecinales, se han incorporado a este plan de asfaltados otros tramos de menor tamaño que necesitan repararse debido al intenso tránsito de vehículos. Uno de ellos es el paso de peatones entre José Matía y Maestro Elorza, junto al puente de la estación, ya que los adoquines se han desplazado. Y otro es el que corresponde a Gardeagotxi, donde se propone una mejora del tramo hacia Launtxu, muy utilizada por el vecindario que va a pasear y donde será necesario retirar parte de la vegetación que invade la calzada. De igual forma, en las inmediaciones del colegio Latiorro, se pretende asfaltar la calle Asudio, que va desde la parada de autobús hasta la zona alta de casas. Y en la curva de subida a Larrazabal “está previsto colocar un sistema de raíles con el fin de controlar el desplazamiento que se ha producido por falta de base y garantizar así la seguridad de la carretera en este punto”, finalizó Amondo.