Los viticultores muestran su decepción ante las consecuencias de las tormentas
- Juan Pedro Barrueco, Héctor Uribe, Adolfo Ramos y Andoni Pérez actuaron ayer como anfitriones durante la visita que el Diputado General, Ramiro González; la Consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco, Arantxa Tapia; y el viceconsejero de Agricultura, Bittor Oroz, realizaron a la localidad de Villabuena de Álava con el fin de conocer in situ el alcance que tuvo en las cosechas la tormenta de granizo y agua que se produjo el pasado martes en la zona.
La larga comitiva se dirigió en un recorrido por el camino Travesía de los Pinos hacia unas parcelas situadas entre esa localidad y Leza y Navaridas, zona en la que la tormenta descargó su fuerza con especial virulencia, ya que el epicentro de la misma fue en una zona que es conocida como La Laguna, en Navaridas.
En el embarrado viñedo, donde aún había grandes charcos de agua entre los renques, los agricultores mostraron a las autoridades que allí se acercaron los daños que había ocasionado la piedra en la zona. "Aquí se puede ver la cantidad de golpes que ha recibido este sarmiento", comentaba uno de ellos, mientras se eternizaba calculando las heridas de la rama partida.
"Cada vez que oímos un trueno, ya sabemos lo que viene a continuación", explicaban. "Lo normal es que las tormentas vengan desde la Demanda, cruzando el Ebro. Pero la del martes vino del norte, duró poco, y lo destrozó todo", añadía otro de ellos. Y es que lo peor -reconocían los viticultores- "es que trabajas con mucha ilusión y en cinco minutos lo pierdes todo".
Los propios anfitriones contaban a las autoridades que en los últimos años, "a causa del cambio climático o por la razón que sea", esa zona de Villabuena se ha visto continuamente castigada por heladas, pedriscos, mildiu o el conocido como oídio. "Mi abuelo sigue esperando que venga un año bueno", comentaba con amargura uno de los allí presentes.
Tras contemplar el desastre en ese lugar concreto de Rioja Alavesa, el diputado general, Ramiro González procedió a contar que los técnicos de la Casa del Vino de la Diputación Foral de Álava ya habían evaluado sobre el terreno la extensión de los daños. En ese sentido, habían calculado que son unas 1.500 hectáreas las afectadas por la tormenta "con un epicentro localizado en el paraje La Laguna, en Navaridas y que, en su opinión, la mayor parte se va a recuperar con el rendimiento medio si se producen las condiciones adecuadas de aquí hasta las vendimias".
Añadía además González que "será fundamental lo que ocurra en los próximos 15 ó 20 días", y explicó asimismo que si se dan temperaturas templadas "y no vuelven a producirse circunstancias climatológicas adversas, en la mayor parte de la superficie, si exceptuamos la zona del epicentro, con el buen trabajo de nuestros agricultores, se podrá recuperar ese rendimiento del viñedo, en un año que está siendo difícil por las circunstancias que todos conocenos".
Pero para el diputado "hay algo que es muy importante. Y es que la manera de estar más o menos tranquilo ante las circunstancias climatológicas adversas, como esta, que en esta zona cada vez se están produciendo con mayor frecuencia, es el aseguramiento del viñedo". Y detalló que la Diputación realiza "un esfuerzo importante", porque desde el año 2015 hasta la actualidad "ha cuatriplicado las ayudas para el aseguramiento del viñedo". Y el resultado de esa política -concluyó- es que el 70 por ciento de la superficie de viñedo de Rioja Alavesa está asegurado.
Por su parte, la consejera Arantxa Tapia enumeró todas las dificultades que están surgiendo este año, desde la pandemia producida a causa de la covid-19, hasta el Brexit, los aranceles, o la climatología, pero destacó también el importante esfuerzo de los viticultores "por hacer todos los trabajos de la viña, una apuesta por seguir produciendo, por hacerlo lo mejor posible, para dotar así a la uva de la mayor calidad".
Comentó asimismo que el gobierno vasco está trabajando en varios aspectos concretos en ese mismo sentido. Por una parte, recordó que está "inyectando liquidez al sistema para poder soportar en este momento todo lo que es comercialización y promoción". También destacó su apuesta por la promoción del producto local, pero recordó que para que lo que haya en la botella tenga esa calidad debemos contar con unas viñas y una forma de trabajar como las que tenemos". Finalmente mostró su inquietud por lograr mejorar el interés de las nuevas generaciones "para tratar de lograr que se produzca el relevo generacional con el fin de que los agricultores locales puedan seguir realizando su trabajo como hasta ahora".