- Círculos de Silencio, plataforma socio religiosa, lleva casi un año advirtiendo de que los alimentos que se distribuyen desde el Banco de Alimentos “no son suficientes en cantidad ni nutritivamente equilibrados para satisfacer las necesidades básicas alimentarias de sus receptores”. Su portavoz, Juncal Durand, recuerda que “hoy por hoy, el Ayuntamiento vuelve a olvidarse de su responsabilidad en la cobertura del derecho universal a una alimentación saludable” y lamenta que “Vitoria vuelva a perder terreno en la defensa del derecho a los alimento para todos”, dice.

El Banco de Alimentos es la organización que recoge comida de centros logísticos y supermercados y la distribuye a través de organizaciones sociales y caritativas, muchas de la Iglesia, que trabajan con personas necesitadas. Durand agradece su labor y esfuerzo, sobre todo durante el confinamiento, pero advierte de que es “insuficiente en el caso de las personas cuyo único recurso alimentario es el Banco de Alimentos”.

La portavoz denuncia que los lotes de reparto son “muy volátiles, sufriendo alteraciones en función de la demanda y de las provisiones que se tengan en los almacenes del Banco de Alimentos”. Por ello, la ayuda alimentaria es “insuficiente en el caso muchas personas tanto en variedad como en cantidad”. En este sentido, desde Círculos de Silencio comparten su “dolor y preocupación”, ya que a través de este sistema “no se pueden cubrir las necesidades alimentarias de muchas personas, pudiéndose llegar incluso a un problema de salud pública debido a carencias dietéticas”, denuncia.

En diciembre de 2019, representantes de la plataforma Círculos de Silencio se reunieron con el concejal de Políticas Sociales, Jon Armentia, y con la directora del departamento, Sara Buesa, para plantearles esta problemática, comprometiéndose estos a proponer nuevas medidas que garantizaran ese acceso a una alimentación sana y equilibrada. “El Banco de Alimentos es una solución viable como complemento a una alimentación insuficiente, pero no puede ser el único recurso en el caso de, las personas más desfavorecidas” recuerda Durand. Y pide al Ayuntamiento que explore eficazmente nuevas propuestas.