- El primer paquete de medidas fiscales con el que la Diputación Foral de Álava busca paliar los efectos de la crisis derivada del coronavirus recibió ayer el visto bueno de las Juntas Generales, que aprobaron el decreto normativo de urgencia con los votos favorables de cuatro formaciones (PNV, PSE, PP y Elkarrekin Podemos). EH Bildu se abstuvo.
Las medidas flexibilizan y amplían los plazos para que personas y empresas puedan acogerse a incentivos y beneficios tributarios, entre las que destaca la posibilidad de que los trabajadores afectados por la crisis rescaten “hasta 6.000 euros” de sus EPSV y planes de pensiones sin ser penalizados fiscalmente.
Como recordó la diputada de Hacienda, Finanzas y Presupuestos, Itziar Gonzalo, encargada de presentar el decreto ayer en la Cámara alavesa, podrán acogerse a esta medida “quienes estén en desempleo como consecuencia de ERTE o ERE derivado de la crisis sanitaria, los autónomos y los titulares de establecimientos cuya apertura al público se haya visto suspendida” por la pandemia.
Otro de los cambios “destacables”, según la diputada, tiene que ver con los beneficios fiscales en el IRPF para quienes tengan una cuenta vivienda. En este caso, la Hacienda alavesa “amplía de seis a siete años el plazo para destinar las cantidades depositadas en cuenta vivienda a la adquisición o rehabilitación de vivienda habitual, de cuatro a cinco años el plazo para la construcción de la vivienda, de dos a tres años el plazo para reinvertir el importe obtenido en la transmisión de la vivienda habitual y de 12 a 18 meses el plazo para ocupar la vivienda para que tenga la catalogación de vivienda habitual”.
Del mismo modo, las empresas también tendrán oportunidad de acogerse a nuevos beneficios tributarios, además de “la ampliación de plazos” para tener acceso a los mismos. Entre otros figura “la flexibilización de los fondos europeos de inversión para la innovación y la financiación económica”. Además, las autoliquidaciones no periódicas, como las correspondientes al impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentales, o las del impuesto sobre sucesiones y donaciones, retrasan el plazo para su presentación y pago hasta junio, tras haber quedado suspendidos por el estado de alarma.
También se trasladan a junio los plazos para interponer recurso de reposición o reclamación económico-administrativa en los casos afectados por el inicio de la declaración del estado de alarma y la suspensión de determinados procedimientos administrativos. Asimismo, la notificación electrónica obligatoria, prevista inicialmente para su inicio el 1 de junio, se retrasará ahora hasta el 7 de septiembre.
La abstención de EH Bildu en la votación del paquete de medidas tributarias se sustentó entre otras cosas, según explicó el procurador abertzale Iñaki Ullibarri, en la ausencia de novedades relacionadas con las viviendas de alquiler, al considerar que precisamente las personas que residen en una vivienda alquilas son las que “más problemas” están sufriendo por culpa de la crisis derivada del coronavirus. El PP votó a favor aunque su portavoz, Aitor Uribesalgo, aseguró que las medidas no son suficientes porque no van a suponer “un gran alivio” de la presión fiscal, mientras desde Elkarrekin Podemos José Damián García resaltó que los aplazamientos y fraccionamientos de pago darán un respiro a los alaveses más afectados por la crisis.
La fiscalidad fue ayer la gran protagonista en el pleno de las Juntas Generales, pues tras la aprobación del nuevo paquete de medidas urgentes la Cámara votó, y rechazó, la posibilidad de crear un impuesto sobre las grandes fortunas como una de las fórmulas para paliar la bajada de la recaudación en el territorio fruto del covid-19.
La propuesta de EH Bildu y una enmienda de Elkarrekin Podemos no salieron adelante, pero sí una enmienda de PNV y PSE en la que piden, como ya está previsto, evaluar este año la última reforma fiscal aprobada en el territorio para estudiar cambios en el futuro. Del mismo modo, también se aprobó una moción para instar al ejecutivo de Pedro Sánchez y el Gobierno Vasco a colaborar y coordinarse en el proceso de desescalada del estado de alarma, para adaptarlo a las “realidades específicas” de los territorios y municipios vascos. Tampoco salió adelante una moción de Elkarrekin Araba sobre movilidad territorial.
diputada foral de Hacienda, Finanzas y Presupuestos, presentó ayer el paquete de medidas fiscales en las Juntas Generales de Álava, que aprobaron su puesta en marcha.
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El decreto normativo de urgencia fiscal presentado ayer por el gobierno foral salió adelante con los votos a favor de cuatro formaciones: PNV, PSE, PP y Elkarrekin Araba. EH Bildu se abstuvo.
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La notificación electrónica obligatoria tenía previsto inicialmente su puesta en marcha a partir del próximo 1 de junio, pero ahora se retrasará hasta el 7 de septiembre.
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Entre las medidas de las que se podrán beneficiar quienes tengan una cuenta vivienda está la ampliación de seis a siete años del plazo para destinar las cantidades depositadas en esa cuenta vivienda a la adquisición o rehabilitación de vivienda habitual.
“Es necesario facilitar a los contribuyentes
el cumplimiento de
sus obligaciones fiscales”
“Los nuevos plazos para las deducciones son más razonables para los contribuyentes”
PSE-EE
“El decreto es positivo por las suspensiones de plazos, aplazamientos y fraccionamientos”
Elkarrekin Podemos
“Mucha gente que vive en alquiler forma parte de los sectores más afectados por la crisis”
EH Bildu
“Parte de las medidas son las mismas que Bizkaia aprobó hace un mes. Más vale tarde que nunca”
Partido Popular
