- El Ayuntamiento aprobó el viernes la ampliación de la superficie de uso de los veladores, como pidieron desde SEA Hostelería. ¿Satisfecho con esta decisión?

-Es una medida que llega con un periodo de tiempo de aplicación limitada hasta el 30 de septiembre o mientras dure esta situación de excepcionalidad. Voy a pelear para que el sector disponga de más espacio. Hablaré con el Ayuntamiento o con quien corresponda para lograrlo. Si queremos reactivar toda la actividad y el empleo que generamos necesitamos más volumen de trabajo y facturación que no se puede lograr con ese 50%.

Mientras dure el estado de alarma no se cobra la parte proporcional de la tasa de veladores. ¿Supone un alivio para su economía no pagar esa cantidad?

-Es poco dinero, efectivamente, para cada hostelero, aunque para el Ayuntamiento igual suma una cantidad importante. Es un paso y una forma de ver cómo se implica con el sector hostelero. Habitualmente hemos estado castigados en otras cuestiones y siempre hemos tragado con todo desde este negocio.

Hablan las instituciones de que nadie debe quedarse atrás. ¿Es consciente de que habrá locales que no puedan volver a la normalidad y tengan que cerrar?

-Hay negocios que están con el agua al cuello y se agarran al flotador de la reapertura de mañana. ¡Ojalá! veamos un repunte en los negocios, que la gente sale a las terrazas y podamos ir aguantando. Sería ideal flexibilizar las ayudas y que no tuviéramos que endeudarnos para mantener nuestros negocios pidiendo préstamos o aplazando pagos para aguantar este tiempo.

La hostelería es también la cabeza tractora de un amplio listado de sectores que están tras ella con distribuidores y otro tipo de proveedores.

-No nos hemos dado cuenta hasta ahora de que hemos estado cerrados a la gente que vive alrededor del sector de la hostelería. Hay bodegas, agricultores, empresas de limpieza de los locales, quienes mueven las redes sociales de los establecimientos. Están todos esperando a que volvamos a la actividad y son muy necesarios para complementar el negocio y dar la calidad máxima al servicio.

En Alemania se ha reducido el IVA al sector del 21 al 7%. ¿Sería el camino a seguir aquí?

-Todas las ayudas que tengamos van a ser pocas. Lo normal es que la empresa privada sea la primera que arrima el hombro. Entiendo también que la administraciones tienen que recaudar, pero es una cuestión ahora en la que todos tenemos que achuchar. Me parece una decisión fantástica la de Alemania y un camino a seguir también para quien le corresponda aquí.

La semana previa a la bajada de persianas ya fue de poca actividad. ¿Se quedaron llenas las cámaras y ha habido mercancía que se ha perdido?

-Sí que se quedaron cámaras y congeladores llenos hace 58 días cuando tocó cerrar los locales. En mi caso particular he tirado lo que tenía almacenado para el consumo de estos meses. No sabemos si vamos a vender mucho o poco. Entiendo que, siendo cautos, habrá que ir vaciando primero las cámaras y congeladores y esto no va a ser lanzarnos todos a comprar y que los distribuidores no den abasto a repartir. / Foto: