- La excepcional situación que vive medio mundo por la emergencia sanitaria a cuenta del coronavirus sigue pasando factura. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la caída de los pedidos ha creado cierta "inestabilidad" en uno de los titanes de la industria de Vitoria: Michelin. La situación ha llevado a la dirección de la planta de Gasteiz, que emplea a unos 3.500 trabajadores, a hacer una parada en la producción durante tres jornadas consecutivas en los grandes talleres, entre ellos, los de obra civil, tras reanudar su actividad el pasado 13 de abril. Los días previstos de esta suspensión son, en concreto, los próximos 15, 16 y 17 de mayo. Si bien, desde la multinacional francesa se resta importancia a esta "desactivación", al ser una práctica "habitual" que se suele hacer a lo largo del año, fruto de los sistemas variables que permiten aplicar ciertos ajustes.
Sobre esta misma cuestión, ayer mismo por la tarde la parte sindical estaba reunida con la dirección y se espera que en las próximas horas el comité de empresa emita un comunicado con su valoración al respecto sobre estos días de parada.
En cualquier caso, la situación general que afecta al tejido económico no sólo afecta a las grandes multinacionales, también a sus subcontratas. Si Michelin se va a ver obligada a parar tres días, otras compañías que trabajan para ella también van a tener que apretarse el cinturón debido a las especiales condiciones de los mercados. En concreto, tal y como ha podido conocer este diario, medio millar de empleados de una de las subcontratas de Michelin, que se emplean en distintos talleres, también prevén parar la producción tres días seguidos de mayo: los próximos 9, 10 y 11, por lo que esas jornadas (que caen en sábado, domingo y lunes, respectivamente) dejarían de trabajar a jornada completa, debido, como se alegó ayer en una reunión junto con la parte sindical, al desplome de los pedidos desde que pudieron reanudar la actividad. Una "preocupante situación" que ha llevado a la necesidad de plantear expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de tipo productivo, porque los pedidos "o son pocos o no existen". La intención es aplicar este expediente "lo antes posible" y prolongar el mismo hasta el último mes de este mismo año.
Por otro lado, para hoy, ELA ha convocado paros de media hora en todos los supermercados Lidl de Euskadi y de Navarra, de 12.00 a 12.30 y de 17.00 a 17.30 horas. La central asegura que la situación de las plantillas del comercio de alimentación viene siendo crítica desde el inicio de la crisis del coronavirus "y el colectivo exige que se reconozca y recompense el esfuerzo y la sobrecarga que está haciendo en las tiendas para sacar adelante el trabajo". La plantilla exige en este sentido medidas de seguridad más adecuadas, una mayor contratación de personal para control de aforos y sustitución de bajas, el abono de las horas de exceso como horas extraordinarias, un descanso compensatorio del sobreesfuerzo y la adecuación de la paga compensatoria anunciada por Lidl.
En la reunión mantenida con la empresa, ésta manifestó a este sindicato su disposición a tomar medidas en todos los ámbitos indicados, con excepción de la paga compensatoria, "cuando es obvio que las empresas de alimentación están obteniendo grandes beneficios durante esta situación del estado de alarma. Sin embargo, Lidl ha decidido que el riesgo y el esfuerzo se compensa con 160 euros, muy por debajo de lo que se viene reconociendo en otras empresas del sector". Por ello, ELA anuncia que seguirá con movilizaciones hasta compensar "de manera justa" al colectivo, ya que esta firma no alega motivos económicos para no abonar la misma.