Vitoria, 29 abr (EFE).- EH Bildu ha reclamado la implantación del impuesto de grandes riquezas en el territorio alavés que supondría "un incremento anual de 26 millones de euros" para la Hacienda alavesa, así como acercar progresivamente la presión fiscal "a la eurozona".
El portavoz de la coalición abertzale en las Juntas Generales de Álava, Kike Fernández de Pinedo, ha explicado, mediante un comunicado, que la presión fiscal en Álava "está por debajo" de la media europea y española que se sitúan en el 40,2 % y 33,8 %, respectivamente, y ha denunciado que el fraude fiscal que se produce en el territorio es "muy grande" al detectarse 132 millones de euros en 2018, de los cuales "sólo se recuperaron" 81 millones.
En este sentido, ha pedido implementar diversas medidas fiscales como equiparar la tributación de las rentas de capital y trabajo en el IRPF, limitar las deducciones en el Impuesto de Sociedades al 20 % de la base imponible, establecer la progresividad en función de los beneficios, aplicar el principio de progresividad en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y la transferencia de la competencia para regular todos los impuestos, especialmente el IVA.
EH Bildu ha reprochado las medidas económicas adoptadas en la anterior crisis cuando "se desequilibró" la fiscalidad y la mayor parte de la carga recaudatoria recayó "sobre las nóminas de los trabajadores" a través del IRPF que, según sus datos, supone el 30,87 % de la recaudación frente al 15,7 % que aporta el Impuesto de Sociedades.
Fernández de Pinedo ha cifrado entre "500 y 600 millones de euros menos" la caída de la recaudación en Álava a consecuencia de la crisis sociosanitaria producida por la COVID-19 y ha criticado que, a pesar de ello, se tendrá que pagar el Cupo "exactamente igual".