- En tres meses los profesionales sanitarios pueden sufrir un estrés postraumático si no reciben a tiempo asistencia psicológica, como explica la psicóloga Nuria Montejo. No en vano, al estrés normal de la labor asistencial hay que añadirle el esfuerzo personal de autorregulación para poder estar y dar lo mejor de ellos en estos días de sobredemanda asistencial, falta de recursos materiales y humanos, soledad y aislamiento de muchos de los pacientes, así como de muerte de muchos de ellos. "Estas situaciones pueden producir en un primer momento, respuestas de estrés agudo, que afectan a varios niveles, como el fisiológico, que se caracteriza por náuseas, fatiga, escalofríos, mareos, dolor de cabeza o taquicardia. A nivel emocional pueden sufrir ansiedad, miedo, irritabilidad, shock; a nivel cognitivo: hipervigilancia, pensamientos intrusivos, confusión y a nivel comportamental: incapacidad para descansar, para comer o ingesta compulsiva, habla acelerada, gritos...", enumera la psicóloga.
Estas respuestas son normales, "pero con el tiempo se pueden convertir en respuestas de estrés postraumático", alerta. Para prevenir y/o paliar la sintomatología que puedan estar experimentando ahora y la que se pudiera desarrollar, Montejo, junto a cinco colegas más de Bizkaia y Álava, se han ofrecido a impartir de forma virtual tres sesiones gratuitas del método Nur, cuyo objetivo principal es trabajar con el trauma, como el que pueden sufrir por efecto del coronavirus.
Las ofrecen a los sanitarios de la UCI del HUA-Txagorritxu, ya que "tienen que trabajar en esta batalla diaria porque entendemos que hay que cuidar a quienes nos están cuidando". El primer contacto es por Whatsapp (629 836 986) y después reciben una cita on-line, ya sea para una videoconferencia a través de Skype o Zoom, o telefónica con alguno de estos expertos con amplia experiencia. Este mismo martes empezaron las primeras de estas entrevistas con una doctora y una enfermera, "porque entendemos que hay que cuidar a quienes nos están cuidando". Remarca que "ahora es el mejor momento para actuar, no cuando estos profesionales flaqueen. Ahora están en modo automático, están en el momento del yo puedo, pero sin pensar bien en lo que les están pasando". Pero es importante que tomen medidas ya porque es en este momento cuando están viviendo una "situación amenazante", que va a provocar, probablemente a medio plazo, flashback, pesadillas, etc, fruto de "una activación general en su cuerpo: que les provoca una presión en el pecho, que su cabeza no puede pensar con claridad, al estar trabajando con mucha adrenalina". Al respecto, "el otro día un médico de Cruces me dijo que tenía la cabeza a tope de cosas nuevas€ Están en modo guerra y eso tiene un desgaste emocional importante", avisa la especialista.
De ahí que, como resalta, "si no actuamos, en tres meses el efecto va a ser peor. Va a sufrir un estrés postraumático la mayoría, pero los que tengan más recursos emocionales y familiares lo gestionarán mejor, por ejemplo, no es lo mismo que te pase esto cuando tienes una familia estable, que si están en pleno divorcio, porque si ya te junta con esto último, te puede tumbar".
Lo que a día de hoy padecen los sanitarios son "problemas ansiosos: no pueden dormir bien, intentan quitan recuerdos del día porque ven muchos muertos, pero cuando más lo intenten, va a ser peor. Ese esfuerzo de que intenten eliminarlo ellos es totalmente contraproducente. Vivimos en una situación de irrealidad total, sin nadie en la calle. Es más necesario que nunca volver al centro, cuando no podemos planificar lo que vamos a hacer mañana. Si actuamos antes, va a ser mejor. Por eso, nuestra ayuda va a intentar promoverles calma y sensación de protección".
De hecho, el método Nur, que la propia Montejo empezó a desarrollar hace diez años tras sus viajes a EEUU e Inglaterra, viene de "luz", ya que Nur significa eso en árabe, "como mi nombre, Nuria", añade, "produce un estado de relajación profundo tras mirar un objeto. Me dí cuenta que al estar en esa sensación de calma, de protección, llegaban a esa sensación de paz, de luz".
Detalla que este método está enfocado en el tratamiento del trauma, a través de un estado alterado de conciencia, atendiendo a las sensaciones corporales y buscando la integración de las diferentes partes individuales y sistémicas. Consta de tres fases: la primera comienza con una entrevista diagnóstica, donde se focaliza el objetivo de la sesión, a través de una pregunta basada en la solución y atendiendo a la posición ocular. La segunda fase de profundización consiste en activar un estado alterado de conciencia para que se exprese la información traumática, alojada en el cuerpo. Y la tercera fase consiste en la aplicación de siete estrategias en las que se aborda cada sensación corporal que ha emergido respecto al objetivo de la sesión.
Es una técnica rápida, "porque en 10-15 minutos encontramos el objetivo, que muchas veces no es el que queremos encontrar, pero es el real. Y una vez encontrado, hay calma en mi mente y dónde la necesitaría mi cuerpo. Es como que el cuerpo lo va resolviendo". Y el resto de la sesión sería cómo llegar a esa calma. "Sorprendentemente, por Skype, se puede. La eficacia es igual aunque se pierde el abrazo", puntualiza. En este caso, son tres las sesiones gratuitas, "aunque muchas veces con siete ya damos el alta, y nos vienen muchos pacientes, porque el que sale, suele recomendar este método a otros".
"Si no actuamos, en tres meses el efecto va a ser peor. Va a haber mucho estrés postraumático"
Psicóloga
