- “El comercio está viviendo una época de incertidumbre. No se sabe muy bien qué va a pasar, ni -una vez que esto se recupere- si vamos a volver a la normalidad. De manera que será importante el apoyo de las administraciones públicas para activar el consumo cuando finalice esta etapa”. Así lo valora David Álvarez de Castro, asesor técnico en comercio en Rioja Alavesa, Montaña Alavesa y Llanada Alavesa.
Realmente, todas las administraciones han realizado compromisos de ayudas y han anunciado planes de reactivación, pero la realidad es que las ayudas deberían estar más planificadas según el tipo de comercio al que van dirigidas, según explica este experto. “Es verdad que se anuncian desde diferentes lugares, pero la realidad es que el sector aún no las está recibiendo, no las está percibiendo porque se han publicitado, pero algunas no se pueden ni solicitar porque el plazo aún no está abierto” y por eso se tardará en que el comercio y la hostelería vean en realidad esas ayudas y los apoyos que se puedan dar desde la administración pública.
Y esa incertidumbre es para todo el comercio en general, aunque el de alimentación pueda dar una imagen de mayor actividad porque es el que está autorizado a funcionar. Pero eso no asegura nada y de momento es difícil saber qué pasará con el sector de alimentación. “En mi opinión, la sociedad está adelantando las compras de manera que estamos llenando nuestras despensas, así que no creo que eso suponga un incremento en sus cuentas de compras, sino que será una compra más dilatada. Estamos llenando las despensas, estamos almacenando los productos en nuestras casas, pero no deja de ser una compra dilatada en el tiempo y de hecho no creo que los comercios aprecien un incremento en las ventas a medio plazo”, asegura Álvarez de Castro.
Los comercios se han dirigido a sus organizaciones, como es el caso de estas asociaciones de dinamización comercial, que gestiona David Álvarez, porque en un primer momento hubo preocupación en cuanto a las ayudas económicas que se anunciaban y para saber qué se podía hacer para paliar los efectos negativos que está teniendo esta crisis.
De hecho, y de ello hay constancia en estas asociaciones, muchos comerciantes se han dirigido a los propietarios de los locales para tratar de lograr la condonación del alquiler y a muchos proveedores se les está pidiendo el retrasar facturas, porque realmente no pueden percibir ingresos para paliar esos gastos que les están llegando.
Otra de las preocupaciones del comercio fue que una parte de la ciudadanía pudiera tener problemas de abastecimiento. Por eso, desde un primer momento, en los establecimientos asociados, se plantearon una campaña para que incluso aquellos establecimientos de alimentación que no ofrecían reparto de manera habitual, lo hicieran en este momento para evitar que esas personas que se tienen que quedar aisladas en sus casas no puedan recibir sus alimentos. Con ello se ha generado esa actividad de reparto a domicilio para que ningún vecino se queden sin ellos por no poder desplazarse.
Pero buscar esas soluciones puntuales no garantiza nada de cara al futuro. “La crisis actual puede suponer, un poco, la chispa para que establecimientos que iban muy justos económicamente hablando no vean otra posibilidad que cerrar sus locales. Por eso tenemos que ver cómo salir de esta situación que podría suponer el cierre de algunos establecimientos, sobre todo aquellos que no tengan guardado un colchón económico”. Por eso reclaman que es importante que el comercio tenga apoyo institucional para evitar que eso ocurra y desaparezcan algunos establecimientos.
“Y también nos preocupa el tema del enoturismo, añade David Álvarez, qué va a pasar este año con el enoturismo. Pensamos que tenemos que impulsar todo el turismo nacional porque probablemente no podremos viajar entre diferentes países de manera que tendremos que mirar para movernos dentro del propio Estado. Por eso es importante apostar este año por las vacaciones en nuestro propio país”.
De hecho, ya hay voces que así lo reclaman, como muchos de los gestores de recursos turísticos de Rioja Alavesa, que conforman uno de los motores de la economía del País Vasco. “Nos tenemos que sensibilizar porque si en estos momentos el comercio está apoyando a la sociedad, el día que todo esto vuelva a la normalidad deberemos apoyar a esos pequeños autónomos y empresas, sensibilizarnos de lo importante que es que los comercios de nuestros pueblos se mantengan vivos y hagan esa labor de abastecimiento a personas que igual, de otra manera, no podrían conseguir los productos”. Por eso, este asesor recoge el sentir generalizado del sector enoturístico y afirma que “estaría bien que la sociedad, después de esto, les devolviera ese favor y la gente consumiera en esos pequeños establecimientos para evitar su cierre y que acaben desapareciendo”.
Y como en todo hay que buscar valores positivos, Álvarez de Castro reconoce que algunas de las oportunidades que pueden servir para este momento es que los establecimientos están teniendo tiempo para pensar, para adaptarse a las necesidades que está teniendo el nuevo consumidor. “De manera que este tiempo se puede aprovechar por parte de algunos para formarse y para hacer las cosas mejor, para luego salir reforzados de esta crisis. Y me refiero a todo lo que son las herramientas digitales, la telemática… para que ese conocimiento se nos quede instaurado y lo puedan utilizar en el futuro para relacionarse con los clientes”.