- El repaso de última hora y la presencia del jurado han sido inevitables, pero diez personas desde el pasado 13 de marzo han conseguido defender su tesis doctoral en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en estos tiempos de coronavirus de la forma más legal y segura posibles, gracias a haberlo hecho por videoconferencia. Una opción que ya existía para ciertos casos, pero que la UPV/EHU ha abierto ahora de manera excepcional para hacer frente a las consecuencias de la cuarentena.

De estas 10 personas, dos lo han hecho en el campus de Álava. Una de ellas Iker Etxeberria Ayllón que horas antes de que el pasado 13 de marzo se decretara el estado de alarma defendió su tesis doctoral (Afectos olvidados. Mujeres de la élite vasca en el siglo XVIII) en un salón de grados de la Facultad de Letras de Gasteiz, prácticamente vacío. "Fue una experiencia de lo más extraña, con la facultad vacía y acompañado, exclusivamente, por mis directores de tesis y mi madre. Tan sólo estábamos los mencionados, el secretario del tribunal y un técnico. Las componentes del tribunal restantes estaban en sus despachos o casas", explica.

Todo estaba preparado, pero los cambios en la movilidad a causa de la expansión de la epidemia hicieron que se fueran buscando soluciones sobre la marcha. "Con todo el tribunal confirmado y sus estancias cerradas, una semana antes de la defensa se "cayó" la primera (una profesora francesa cuando el Gobierno francés la invitó a no viajar a Vitoria). Luego, día tras día, fueron informando las demás sobre su ausencia, por lo que recibimos autorización para hacerlo por vía telemática (salvo para el caso del miembro del tribunal que participó haciendo las veces de secretario, que era de la UPV/EHU) -precisa-. No era lo deseable, pues tras las defensas siempre hay espacio para continuar charlando en torno a una mesa (la tradicional comida que se organiza) y conocer mejor a las especialistas, aunque no hubo más remedio".

Técnicamente no hubo problemas porque todo funcionó a la perfección. No obstante, "hablarle a una cámara no tiene nada que ver, resulta extraño e impersonal. Eso sí, el sobresaliente por unanimidad y el título de doctor ahí quedan", destaca.

Tras la defensa, volvió a casa y desde entonces, en cuarentena. "Ya habrá momento para celebrarlo. La prioridad en aquel momento era lograr hacer una buena defensa y obtener el título de doctor".

Ese mismo día, solo que el campus de Bizkaia, también Ruth Prieto presentó su tesis Novel systems for bioimaging and photodynamic therapy: BODIPY dyes and silica-based nanocarriers. "Desde luego, no es la idea que tenía para la defensa de mi tesis doctoral -relata. Pero, sin duda, me gustaba bastante menos la de no poder defenderla y atrasarla de manera indefinida. Por no hablar de que mi contrato predoctoral ya había finalizado en febrero y he tenido la suerte de poder contar con un contrato PIC en el grupo de investigación en el que trabajaba. Si no, hubiese estado en el paro esperando defender mi tesis doctoral. Hubiese sido bastante frustrante, así que recomiendo la vía telemática", destaca.

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Personas en Álava. De las 10 personas que han presentado su tesis doctoral de forma telemática en la UPV/EHU desde el pasado 13 de marzo, dos lo han hecho en el campus alavés. Una es Iker Etxeberria y otra es del programa de doctorado Adquisición de lenguas en contextos multilingües.