- La sociedad está cambiando sus costumbres y sus rutinas de manera radical. El estado de alarma prohibe la normalidad de hace unos días en las calles y este decreto golpea también el ocio y entretenimiento de los más pequeños poniendo sus vidas y rutinas del revés. De hecho, tras el cierre de los centros escolares en el territorio alavés, muchos padres y madres optaron por los parques pero tras la obligación de permanecer en casa, es necesario volver a reubicar y reorganizar a los más txikis para que día a día vuelvan a tener un quehacer diario y rutinas que les ayuden a sobrellevar los días de confinamiento que quedan por delante. Susana Niso, pedagoga del centro multidisciplinar Bizia, asegura, de hecho, que la rutina resulta un factor clave para que los niños puedan disfrutar aún sin salir de los hogares.
Permanecer durante, al menos, dos semanas en los hogares sin salir al exterior puede resultar estresante para muchos. ¿Los niños son los que más van a sufrir este confinamiento?
-Desde luego va a ser duro para ellos pero aquí el trabajo también es de los padres para lograr que lo puedan llevar lo mejor posible. Lo más importante es hacer rutina de entre semana y rutina de fin de semana, para que no se haga la semana tan larga así los niños no van a pensar que todos los días son iguales.
¿Y cómo se puede lograr esa diferenciación sin salir de casa?
-Teniendo rutinas. Por ejemplo, entre semana, intentamos hacer deberes por la mañana. Como lo haríamos en el colegio. En edades de Primaria y preescolar yo les pondría a hacer garabatos y dibujos y también les dejaría jugar en txokos. Tal y como lo hacen en clase. Y los más mayores tienen que hacer sus actividades. De hecho, casi todos tendrán deberes y, sino, la madre o el padre que se los ponga repasando los libros que tienen en casa hasta donde hayan dado temario. Esto es una forma de mantener las rutinas y lo pueden hacer todos los días durante una hora. Después, ya sí que se les deja jugar un rato a un montón de cosas diferentes.
¿Por ejemplo?
-Un ejemplo es ayudar a mamá o papá a ordenar unas baldas o un armario. No hay que hacer todo en un día porque eso cansa y aburre pero sí les podemos decir que nos ayuden un poco. También podemos cocinar con ellos o crear diversiones diferentes como manualidades o jugar en busca del tesoro.
¿Escondiendo juguetes?
-Sí. Se les esconde sus propios juguetes por la casa y se les da pistas para que averigüen donde están. Otra alternativa para que el día se les haga más ameno es hacer una acampada a la noche. Y dormir todos en la misma habitación. Al día siguiente podemos organizar un teatro, o un desfile de moda, bailes y un txoko lectura para leer todos los días.
Son actividades originales pero, ¿es para todas las edades?
-Está orientado sobre todo para niños a partir de los tres años.
¿Y cómo podemos entretener a niños más pequeños?
-Trabajando más con marionetas. Si no se tiene con calcetines, para jugar un poco más con los sentidos. En estas edades necesitan juegos sensoriales, el poder tocar. También hay un juego que se llama la botella sensorial: se coge una botella de plástico, se rellena de arroz y metes sus juguetes pequeños ahí dentro. El arroz previamente se pinta para que parezca vistoso. Y luego el niño tienen que buscar dentro de la botella, por el ruido, sus juguetes. Siempre con vigilancia de un adulto.
¿Qué edad es la más complicada para que entiendan el problema?
-Entre los dos y cuatro años es una edad complicada porque ellos no entienden y encima preguntan por qué y por qué continuamente. Los niños de cuatro y cinco años lo aceptan mejor. Si necesitan más actividad podemos coger un colchón de la cama y que salten en el suelo. O pones unos lapiceros en línea para que hagan actividad de saltar y todo con música para que la actividad sea más divertida. Es como un campamento de invierno y que cada día sea como un juego. Hay que organizar el día desde la mañana, levantarse a la misma hora para que, cuando esto pase, no les cueste volver a sus rutinas. Con pequeños también hay que tener organización.
¿Y cómo se les puede diferenciar el fin de semana?
-Podemos comer algo más tarde. También menos deberes, y así lo hago más especial. Y como no podemos comer fuera de casa, hacemos un picnic. Sandwiches preparados por los niños, o cenar en la sala... Algo que les parezca diferente.
Es un reto para los aitas y amas.
-Sí, lo sencillo y lo fácil es irse cada uno irse a su trabajo y a la tarde estar con el niño. Pero tenerlo las 24 horas es un esfuerzo. Esto va a reforzar el tema familiar porque nunca jugamos tanto tiempo con ellos. Yo creo que es hora de tirarse en la alfombra y jugar con los niños, sin prisas, porque siempre andamos corriendo, y hablar de sus miedos. Dentro de lo malo, esto nos puede servir para afianzar la relación con nuestros hijos. Y cuando volvamos al trabajo les echaremos de menos.
"Va a ser duro para los niños pero el trabajo también es de los padres para lograr que lo puedan llevar mejor"
"El fin de semana podemos comer algo más tarde y tener menos deberes para hacerlo más especial"
"Esto va a reforzar la familia porque nunca jugamos tanto tiempo con nuestros hijos"