Ayer, de forma inesperada, la nieve visitó brevemente Vitoria durante la mañana. Los paraguas y la ropa de abrigo eran protagonistas. Mientras en Altube el paisaje había mudado a los tonos blancos propios de estas fechas, en la ciudad la estampa duró poco y pronto los copos se vieron sustituidos por la lluvia, que acompañó a los viandantes a lo largo de toda la jornada.