Vitoria - El Ayuntamiento de Gasteiz renovará las ayudas a la rehabilitación para llegar a las personas que más lo necesitan y centrarse en actuaciones de rehabilitación de edificios que requieren de mayor urgencia. Así lo ha planteado la presidenta de Ensanche 21, Ana Oregi, al consejo reunido ayer por la mañana. Este acuerdo de bases para la nueva convocatoria de ayudas contó con el respaldo inicial de Elkarrekin y consistiría en la concesión de préstamos por parte de Ensanche 21 Zabalgunea hasta el 100% del coste total de la rehabilitación, incluyendo proyecto, tasas, impuestos y otros posibles gastos.
Según especifica el Consistorio, las nuevas bases han tenido en cuenta varios factores. "Uno de los factores que más ha pesado ha sido la dificultad, especialmente para los vecinos de rentas más bajas, de disponer de financiación o de los recursos económicos necesarios para asumir el coste total de las obras de rehabilitación", resaltó Oregi. Además, en algunos casos, las actuaciones subvencionadas no han sido las más prioritarias, quedándose al margen algunas intervenciones que presentaban mayor urgencia, como las referentes a accesibilidad o consolidación y refuerzo estructural.
Y es que en el actual modelo de ayudas Ensanche 21 Zabalgunea actúa básicamente como receptor de solicitudes, evaluador del cumplimiento de la norma en vigor y pagador de los importes que, en su caso, correspondan. A su vez, los ingresos generados por Ensanche 21 Zabalgunea tienen la consideración de Patrimonio Municipal de Suelo (PMS), lo que impide destinarlos a ayudas a fondo perdido para rehabilitación del patrimonio inmobiliario de particulares.
A juicio de la presidenta de Ensanche 21, la nueva norma de rehabilitación "debería atender especialmente a los tramos de renta más bajos, posibilitando los fondos necesarios para la actuación rehabilitadora en los casos más acuciantes y cubriendo, si fuese necesario, la totalidad del coste de la rehabilitación. Es decir, priorizaría las situaciones de vulnerabilidad que dificultan la actualización y mantenimiento de los edificios, que de forma indirecta llevan a una degradación del patrimonio municipal y repercuten de forma negativa en las condiciones de vida del barrio y la ciudad".
Con independencia de su puesta en marcha a la mayor brevedad, este nuevo modelo de ayudas se articularía en el marco de un Plan director plurianual de rehabilitación y regeneración Urbana de Vitoria-Gasteiz, que se redactaría a lo largo de 2020. La dotación económica de este plan se gestionaría a través de un crédito de compromiso plurianual, al menos para toda la legislatura, a fin de garantizar la puesta en marcha del mismo. Una vez iniciado, se irá progresivamente alcanzando el equilibrio económico entre las entradas y salidas monetarias haciendo innecesarias nuevas incorporaciones de fondos. En todo caso, se podría disponer, si fuera preciso, del PMS generado por la sociedad a lo largo de este periodo.