Vitoria - Cuando Sergio Martín Trancón compró la moto de su hermano, una CBR 600 f del 2000, nunca se imaginó la aventura que vivirían juntos. Según cuenta, nadie apostaba nada por esa moto, es más, le decían que no valía para viajar por su antigüedad, y sin embargo, ya está dando la vuelta al mundo. Después de viajar a un sinfín de lugares, Sergio decidió embarcarse en el que se ha convertido su reto más ambicioso; dar la vuelta al mundo en su moto. Comenzó el pasado agosto y, por el momento, su sueño lleva 13.000 kilómetros de andadura, dando inicio al mismo en Vitoria y pasando por Francia, Alemania, Suiza, Austria, Eslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Grecia, Turquía, Georgia, Azerbaiyán, Irán, Pakistán e India. Esta complicada andadura la hace, de hecho, solo porque aunque tiene varios grupos moteros como los The Livingstones, los Gipsy bikers, los Chicos de la banda, el Moto club Campo Arañuelo, Bikers Gasteiz?. "creo que esta aventura debe vivirse en solitario". Tras hacer un parón en esta andadura para pasar las Navidades con los suyos, el próximo día 23 toma vuelo a la India, donde dejó su moto, para retomar su ruta.

Sus ganas por este reto empezaron a rondar hace unos años por su cabeza, cuando ya por entonces viajaba a países lejanos en moto. Al final, no se lo pensó más y se lanzó a ello. Una de los primeros pasos que dio este joven -nacido en Extremadura, pero alavés desde hace cuatro años- fue fundar su página web para que su reto fuera retransmitido para todos los aficionados a las motos. www.Gasandroll.com Gasolina y Rock&roll recoge, de hecho, su andadura casi desde los inicios donde además de contar cómo marcha su viaje, también desvela las complicaciones y agobios del mismo. "Durante el viaje intentaba dedicar unas horas a ir contando en las redes sociales y si podía ir editando vídeos y contando el viaje, pero fueron surgiendo problemas y no tenía tiempo para ello, sólo subía algunas fotos a Instagram o Facebook para mantener a la gente informada. Desde que llegué sigo editando vídeos y narrando todo en mi tiempo libre, aunque me lleva muchísimo tiempo", explica en este diario el motorista. En su página web incluso hace de inspiración para muchos aficionados de la moto y les aconseja sobre vestimentas bajo la pestaña viaja como yo "como muchos amigos me han ido preguntando cosas he decidido hacerlo público", dice.

La india Y tras llevas a sus espaldas más de 13.000 kilómetros recorridos desde agosto, lo cierto es que por trabajo y navidades, Sergio regresó a Vitoria el pasado octubre. Tras este parón de dos meses dejó su moto en el último lugar donde llegó en ella, a la India. Ahora pretende regresar en avión y continuar su marcha allí donde la dejó: "Mi plan es recoger mi moto, si es que sigue ahí (risas). Cuando llegué a la India me volví en avión y la dejé allí. Se la tuve que dejar a unos niños que vivían en la calle porque eran las tantas de la noche y estaba todo cerrado. Pero ya está en un taller esperando a que vaya a recogerla, o eso espero", aclara. Según dice, este próximo viaje no será tan largo porque se le acaba el visado en India el próximo mes, pero su idea es llevar la moto a Japón, a la fábrica en la que se hizo. En esa etapa también recorrerá el sudeste asiático, aunque aún no tiene claro si hasta Vietman o Malasia "para enviar la moto en barco hasta Japón mientras yo me vuelvo al trabajo, y así en la siguiente etapa empezaría desde Japón", asegura Sergio. Tras esto esta aventura continuaría por Rusia y, por el estrecho de Bering cruzar Alaska para después recorrer todo América hasta Ushuaia y regresar por África. Y a pesar de las complicaciones de esta aventura como vacunas, fronteras, equipaje, visados,.. Sergio asegura que "una vez que estás en él...es increíble, me encanta no saber a quién voy a conocer cada día, dónde voy a comer, si es que como, o a dormir. Sólo sé que cada día voy a coger la moto, y conocer cosas nuevas", dice. Aunque toda valentía también tiene su lado negro, y en alguna ocasión también ha sentido su agobio: "En Pakistán me avisaron que yo allí valía unos 150.000 dólares y por eso no podía ir sin la escolta militar. Varias noches me iba a dormir sin saber si seguirá la moto porque no siempre consigo un lugar cerrado donde dejarla y aunque la ate con cadena, si quieren, te la roban. No te queda otra que asegurarla lo que puedas y esperar a ver qué pasa mañana".

Patrocinadores. Sergio define esta aventura como un reto personal porque "mi sueño es recorrer el mundo en moto". "Me encanta viajar, montar en moto y el Rock&roll, de ahí surge Gas&roll", dice. De hecho, este viaje lo costea él con sus ahorros, pero para la primera etapa consiguió patrocinadores, "algunos dan una aportación mínima para apoyarme, otros mano de obra o servicio y alguno una aportación un poco mayor". En la actualidad, este joven motorista también sigue en la búsqueda de nuevos patrocinadores, "también hice unas camisetas y pegatinas con mi logo que las vendo para sacar dinero para el viaje". El dinero recaudado es para la gasolina. La venta de estas camisetas se realiza en su propia web o mediante sus redes sociales.

Kilómetros. La vuelta al mundo de Sergio lleva unos 13.000 kilómetros de andadura. "Calculo que para llegar a Alaska me faltan otros tantos y cruzar América son entre 25 y 30.000", dice mientras hace el cálculo de los que le faltan: "vamos que me faltan unos 50.000 solo para llegar a Argentina, más la vuelta que haga por África. A groso modo creo que me faltan entre 70 y 100.000".