Vitoria - Tras haber quedado desiertos dos concursos públicos, el Ayuntamiento de Vitoria asume que la opción de que el palacio Elvira Zulueta acoja finalmente un centro temático del vino está muy lejos de ver la luz. “Tal vez no es el edificio más apropiado para este uso”, admitió ayer la concejala de Territorio y Acción por el clima, Ana Oregi.

Evaporadas las licitaciones que el ejecutivo local ha puesto sobre la mesa en dos años para convertir este espacio en el epicentro del vino de Rioja Alavesa en Vitoria, y al mismo tiempo que buscan también “un espacio más adecuado” en otro punto de la ciudad para poder albergar -llegado el caso- el citado centro del vino, el Consistorio gasteiztarra va a “analizar las posibilidades y los nuevos usos” que puedan ser más factibles de ejecutar en el palacio Zulueta, explicó ayer la concejala.

Y ahí, según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, una de las opciones pasaría por unir de nuevo el edificio al proyecto del futuro auditorio del Paseo de la Senda. Una posibilidad que ya estuvo sobre la mesa hace catorce años, cuando en diciembre de 2005 el Ayuntamiento recuperó la propiedad del recinto, que estaba en manos de la por entonces Caja Vital como sede de la Fundación Sancho el Sabio, y planteó que sirviera para acoger las oficinas del auditorio, ganando así espacio libre dentro del propio equipamiento cultural, pues la parcela anexa en la que el auditorio está destinado a levantarse no es precisamente amplia.

Consultadas al respecto por este periódico, fuentes oficiales del gobierno local declinaron confirmar o desmentir que ésta sea la posibilidad más factible a día de hoy para el palacio Zulueta. “Se van a estudiar todos los posibles usos”, apuntaron. La propia Ana Oregi incidió en la comisión de su departamento en que “lo más prudente y sensato” es pasar a estudiar nuevas posibilidades para el palacio “en lugar de insistir en sacarlo de nuevo a concurso por tercera vez” con el objetivo de que albergue el centro del vino de Rioja Alavesa.

Para este espacio vitivinícola, el ejecutivo local tratará de encontrar una posible nueva ubicación, preferiblemente en el centro de Vitoria, puesto que no renuncia a que la capital alavesa cuente con este espacio. El primer intento de licitación quedó en nada en octubre de 2018, al no ajustarse las dos propuestas presentadas -la asociación Vitoria-Gasteiz Wine City y Araex- a los requerimientos del pliego de condiciones. El pasado mes de julio se evaporó el segundo intento, a cargo de la citada asociación Vitoria-Gasteiz Wine City. De cualquier forma, la posibilidad de que el palacio Zulueta pueda ser parte de una u otra forma del futuro auditorio dependerá también en última instancia del proyecto definitivo de los arquitectos Mariano y Pablo Bayón, encargados en su día del fallido proyecto del BAI Center en la plaza Euskaltzaindia.

De hecho, los responsables del diseño de la nueva infraestructura cultural anunciaron en agosto que el proyecto final estaría listo en diciembre, de forma que a lo largo de 2020 se pudiera proceder a su licitación para poder inaugurar el auditorio en 2023. Su construcción figura tanto en los presupuestos de la Diputación Foral de Álava como del Ayuntamiento de Vitoria. En el primer caso, con un total de 8,2 millones de euros presupuestados en cuatro años. Para 2020, la partida de este proyecto asciende a 250.000 euros, con dos millones en 2021, tres millones en 2022 y tres millones más en 2023. En lo que al Consistorio respecta, también guarda 250.000 euros en 2020 y otros ocho millones de euros en años sucesivos. Quedaría por concretar cuál será la aportación final del Gobierno Vasco.

gasolinera goya Por otra parte, el departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco estudia ya el informe sobre el proceso de descontaminación del recinto enviado por Repsol, según confirmaron ayer fuentes del ejecutivo de Lakua. A partir de ahora, los técnicos del área de Medio Ambiente deberán estudiar la información facilitada por la multinacional para confirmar que efectivamente la antigua gasolinera es ya un recinto libre de contaminación. Un proceso que no parece vaya a ser corto y que según los plazos podría prolongarse hasta un máximo de seis meses. De momento, la concejala de Territorio y Acción por el clima explicó ayer en el transcurso de la comisión que “en un breve plazo de tiempo” el edificio esté ya en manos del Ayuntamiento. Para eso, es necesario que el Gobierno Vasco estudie la documentación de Repsol que ya está en sus manos y emita el necesario certificado de un proceso de descontaminación que, según reconoció Oregi, “está siendo más largo y complejo de lo que esperábamos”.

De no surgir imprevistos, la gasolinera pasaría así definitivamente a manos municipales a lo largo de 2020, aunque la incógnita será entonces qué uso se dará al recinto. “No hemos descartado la posibilidad de que acoja el museo dedicado a Alberto Schommer”, aseguró ayer Ana Oregi al ser cuestionada al respecto por EH Bildu y el PP.

Licitaciones desiertas. El primer intento de licitación para que el palacio acogiera el centro del vino quedó en nada en octubre de 2018, al no ajustarse las dos propuestas presentadas -la asociación Vitoria-Gasteiz Wine City y Araex- al pliego de condiciones. El pasado mes de julio se evaporó el segundo intento, a cargo de la citada asociación.

Otro espacio. La concejala de Territorio y Acción por el clima aseguró que buscarán un espacio “más adecuado” que pueda acoger el centro del vino.