VITORIA. La detección de estas prácticas ha sido posible gracias a la denuncia de un particular y a la colaboración entre Kontsumobide y el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco.
La empresa opera sin el permiso que habilita para realizar instalaciones y labores de mantenimiento de gas y de calefacción, lo que puede plantear "un problema de seguridad", según ha alertado el Ejecutivo autonómico en un comunicado.
Además, la empresa utiliza prácticas comerciales "que no se corresponden con la normativa" y que buscan "avasallar" a los potenciales clientes, frecuentemente personas mayores.
CLIENTE "ATEMORIZADO".En el caso investigado, un supuesto instalador se presentó en casa del denunciante y sustituyo diversas piezas de la caldera, que sólo tenía 15 meses, en una actitud que el demandante califica como "avallasadora", hasta el punto de que llego a sentirse "atemorizado".
Para evitar este tipo de situaciones, el Instituto Vasco de Consumo- Kontsumobide recuerda que la revisión de la instalación de gas es responsabilidad del distribuidor, que ha de enviar una carta al cliente indicándole el día y hora de la revisión.
Además, los técnicos que acudan al domicilio a realizar estas labores deben ir debidamente acreditados. En el caso de que el cliente tenga cualquier duda sobre la identidad de los técnicos, puede llamar a la empresa distribuidora de gas antes de abrir la puerta del domicilio.
La revisión de la caldera se realiza a instancia del propietario de la misma. En este caso, se recomienda acudir a servicios técnicos oficiales o servicios de reconocido prestigio o trayectoria.
SIN "SORPRESAS".Kontsumobide ha explicado que en ambos casos, la persona que revisará la caldera o instalación "no puede aparecer por sorpresa", y que su desplazamiento al domicilio solo puede producirse porque el cliente le ha llamado previamente o porque el distribuidor ha anunciado su visita.
El Instituto Vasco de Consumo ha apelado a "desconfiar" en el caso de que una persona ofrezca estos servicios en la puerta de la vivienda. En esos casos, recomienda no abrir la puerta y, si se considera, procedente denunciar lo ocurrido.