VITORIA - La actividad comercial sigue languideciendo en el corazón de Gasteiz. El rosario de cierres de comercios se lleva en esta ocasión por delante a la emblemática e histórica mercería Echevarría. A pocos metros del cruce con General Álava, el próximo 31 de enero levantará la persiana y abrirá sus puertas por última vez esta tienda con un amplio catálogo de productos. Durante más de 60 años, este pequeño local de 25 metros cuadrados, ha sido un punto de destino asiduo para mujeres y hombres que han acudido en busca de objetos de moda, bisutería y cosmética. Tres generaciones de una familia ha subsistido durante este tiempo en un local pequeño y muy alejado de las fastuosas superficies de las que vive rodeado. Su reducido escaparate, de poco más de tres metros, congrega estos días a un buen número de vitorianos que se detienen en busca de cualquier cholo u oportunidad en los últimos meses de actividad. Todo hace indicar que, el 1 de febrero, Echevarría sufrirá un viraje en su actividad con los nuevos gestores que asuman el local.
El continuado cierre de locales no cesa en los últimos años, mientras se sigue a la espera de que pueda al fin materializarse y ser evidente el procesos de reactivación que se está gestando en manos de un promotor privado.
comercios precintados A pocos metros de Echevarría, y como efecto colateral del riesgo de derrumbe del inmueble de Dato, 8, las tiendas de Douglas y Crack siguen cerradas y precintadas a la espera de que se puedan acometer las obras en la estructura del deteriorado edificio desalojado. Confituras Goya ha podido reanudar su actividad después de poco más de 36 horas cerrado al estar tan cerca del edificio afectado. - DNA
