Laguardia - Manteniendo una tradición que tiene ya 20 años, aunque en el pasado era la senda habitual de los intercambios entre Rioja Alavesa y Montaña para productos como el vino, el carbón, las patatas y el pescado un buen número de vecinos partieron de madrugada desde Lagrán para atravesar las cumbres de Sierra Cantabria con el fin de saludar y pasar una jornada con sus vecinos de Laguardia.

Esta jornada no tiene ya vigor comercial, pero sí social y cultural, y sirve para que no se pierdan recuerdos, tradiciones y buenas costumbres que se integran en las raíces del territorio alavés. Gracias a ese empeño por realizar el viaje, cada año se incorporan actividades nuevas para dar contenido al día. Y ya desde el año pasado, la Sociedad de Amigos de Laguardia colabora desarrollando un programa para que no se pierda el recuerdo de los juegos tradicionales y se anima a mayores y pequeños a divertirse durante la mañana jugando juntos.

Al frente de esa actividad estaban la presidenta, Judith Sáenz de Tejada, y la exalcaldesa de Laguardia, María Jesús Amelibia, entre otras personas, quienes desde las once y media de la mañana estuvieron ayudando, tiza en mano, a pintar sobre el hormigón de la plaza las pistas de las chapas, la rayuela y otros juegos,

Cuenta Judith que ya el año pasado se había realizado esta experiencia “y lo más bonito fue la participación de la gente mayor enseñando a los niños pequeños. Trajimos juegos como el pilocho, las chapas, el diábolo, la peonza, la soga? Juegos que se están olvidando y que al ver el éxito que tuvieron los hemos vuelto a traer este año”. Añade que “estos juegos coinciden con la llegada de los carboneros de Montaña y estaremos jugando hasta el recibimiento”.

Como novedad para este año, la sociedad ha traído a una persona “que los niños no conocen y que fue el campeón mundial de pelota vasca, Rodolfo Madrid, que se ha ofrecido para hacer una master class para los niños en el frontón y al final sorteará unas pelotas firmadas por él”. Con ese panorama fueron muchos los mayores que se animaron a lo largo de la mañana a acudir a la plaza Mayor y jugar con sus hijos y nietos. Pero a la una de la tarde llegaron los marchosos caminantes de Montaña Alavesa, muchos de ellos con una camiseta verde alusiva a su comarca y ése fue el momento del intercambio de obsequios.

En representación de Laguardia, ya que el alcalde se encontraba en Kripan en otro acto, actuó la presidenta de la sociedad, que tuvo el honor de entregar las primeras botellas del vino a los viajeros. Estos, por su parte, encabezados por la presidenta de la asociación de los carboneros, Ana Estavillo, y el alcalde de Lagrán, José María Martínez, y acompañados por dos jóvenes ataviados con el traje comarcal, entregaron a Laguardia unas patatas y un cesto de carbón. Estavillo contó que había acudido mucha gente desde Montaña. - Pablo José Pérez