La Feria agroganadera hace un guiño a los pueblos de Álava

Mundo rural. Con el lema ‘Pueblos para una Álava viva’, la feria dejó ayer patente que Álava es mucho más que su capital. Álava es campo, es montaña y es naturaleza. Y son los habitantes de cada uno de los pueblos los que hacen que Álava sea un territorio vivo.

Montaña. La Cuadrilla de Montaña Alavesa abrió ayer una ventana en la ciudad dado su protagonismo especial en la feria.

Actividades. La feria agroganadera de Santiago dio ayer para mucho. Así, hubo exposición ganadera con muestra de las especies y razas de ganado criado en Álava, entre ellas, las razas autóctonas como euskal oiloa, cabra azpigorri, oveja latxa y sasiardi, vaca terreña, asno de las Encartaciones y caballo de monte del País Vasco. Demostración de deporte rural femenino, una de vareo de lana, taller de txalaparta, taller de cocina saludable, diagnóstico de gestación a ovejas con ecógrafos, venta de productos alimenticios, etcétera.

Declaró el diputado de Agricultura de Álava en la presentación de la feria de Santiago.

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Más de medio centenar de productores alaveses se dieron cita ayer en la feria agroganadera de Santiago. También de Trebiño.

vitoria - Al otro lado de las vías del tren, Santiago no huele sólo a ajo. Huele a queso curado de oveja latxa y a dulce miel de brezo de la Montaña. Los paseos y jardines del campus universitario son un hervidero de paseantes a los que los productores del territorio agasajan con animales y alimentos con ADN alavés. La estampa nada tiene que ver con la de apenas hace un mes cuando los universitarios se enfrentaron a la Selectividad. Los estudiantes han aparcado sus apuntes y libros y cedido sus pupitres a agricultores y ganaderos como Sergio, experto apicultor de la Montaña, llegado desde Apellániz para ofrecer otra lección magistral, en este caso de respeto y connivencia con el medio rural, con la naturaleza y con los pueblos de Álava a los que la feria agroganadera de Santiago hizo un guiño este año.

“Lo mejor de la miel de la Montaña es que sepa a la Montaña”, apunta el locutor al presentar a Sergio. Por eso, este joven amigo de las abejas no mueve sus colmenas de sitio para aumentar la producción. Podría hacerlo, bajarlas a Rioja Alavesa, por ejemplo, pero no lo hace. Su filosofía es ceñirse a los ciclos vitales de la Montaña. Y así conseguir un producto de primera calidad. “Los ciclos son ahora tardíos por culpa del cambio climático”, explica. “Y de los productos fitosanitarios”, añade. “Las abejas son las primeras de la cadena alimenticia y, por tanto, las primeras en sufrir los efectos del cambio climático. Las colmenas lo pasan mal, las flores se hielan y la cosecha llega tardía; son años extraños”.

Sergio es un apasionado de su tierra, del mundo rural alavés, en general. Y eso se nota en su disertación. “Una colmena comienza a dar miel a partir de 40.000 abejas”, ilustra. “Y cada miel es distinta según el clima”, especifica. Cuánto que aprender. Y es que para entender el mundo rural no basta con echar la vista atrás, ya que, aunque con dificultades, el mundo rural mira con esperanza agridulce al futuro, al igual que las decenas de niños y niñas que sin pestañear atienden las explicaciones de Isabel, una veterinaria que viene de Huesca invitada por la asociación de ganaderos vascos Abere. Isabel no viene sola sino cargada con su ecógrafo y dos ovejas para mostrar los cuidados a las reses durante su proceso de gestación. “Trabajamos principalmente con rumiantes, pero también con ovejas, aunque parezca que a estos animales se les presta menos atención”, puntualiza. Delicadamente coloca una sonda y en la pantalla aparece la ecografía de la oveja preñada de dos meses. A los cinco parirá un cordero al que ya se le aprecian las distintas partes de su cuerpo, en función del corte que muestre la veterinaria de Humeco, firma líder en biotecnologías reproductivas para el mundo animal. Y todo un adelanto para los ganaderos que día sí y día también se esmeran por sacar adelante sus ganaderías. “Depende del tiempo que lleve preñada, en la ecografía se ve más pequeña o más grande. Aquí, la cabeza; el cuerpo; ahí a mitad del pecho...”, muestra a los pequeños. “Todo este proceso nos sirve para controlar a las ovejas porque si llevan un bebé dentro hay que darles más de comer, ¿verdad?, pregunta a dos entusiasmados niños y quién sabe si futuros defensores del ADN rural alavés.