amurrio - Los 1.505 metros cuadrados de superficie que abarca la parcela del entorno oeste del parque Juan Urrutia de Amurrio, ubicada en el ámbito entre el barrio Lexarraga y las calles José Pikaza, Federico de Barrenengoa y Félix Murga, junto a la rotonda de salida hacia Respaldiza y Artziniega, tienen nuevo destinatario. Y es que allí se va a construir, por parte del Gobierno Vasco, la nueva promoción de 42 pisos de alquiler social de la que informó la alcaldesa, Josune Irabien, en el pleno de aprobación presupuestaria del pasado mes de abril, en lugar del bloque de VPO en régimen de venta que, con el mismo número de viviendas, estaba previsto en un principio.
El proyecto, que ya está redactado, se licitará a finales de año y, si se cumplen los plazos previstos de adjudicación, las obras podrían dar comienzo el próximo año y estar terminadas en 2022. Lo que sí es seguro es que el edificio, además de sótano, tendrá cuatro pisos de altura de los que será habitable hasta la planta baja. Ésta estaba destinada inicialmente a locales comerciales pero, de cara a aumentar el número de viviendas de 34 a 42, se aplicó una modificación ya contemplada en los planes urbanísticos del municipio.
Pese al mayor aprovechamiento de la parcela en cuanto a habitabilidad, todas las viviendas tendrán los requisitos de tamaño exigidos por el Gobierno Vasco para este tipo de inmuebles, que acogen también a personas con discapacidad física.
El motivo que ha llevado a cambiar un proyecto de vivienda protegida en venta a otro de pisos de alquiler social no ha sido otro que la alta demanda que de este último tipo de vivienda hay en Etxebide. Y es que de las 285 personas que aspiran a una casa pública en Amurrio, sólo 52 prefieren la opción de compra, siendo cerca de cinco veces más la que optan por el alquiler (un total de 233).
La razón de esta elección queda reflejada también en el nivel de ingresos, ya que la mayoría de las personas demandantes de vivienda que se inclinan por la compra superan los 25.000 euros anuales. Sin embargo, entre las que optan por el alquiler, 64 ganan entre 12.000 y 20.000 euros anuales; otras 42, entre 9.000 y 12.000 euros anuales, y muchas no llegan a los 9.000 o ni siquiera alcanzan los 3.000.
Una realidad que encaja con otra cifra aportada por la regidora cuando dio a conocer que las cuentas municipales reservan este año 206.000 euros para ayudas de emergencia social, “sobre todo, en materia de vivienda, y que casi doblan lo que llega del Gobierno Vasco” y que también explica la crítica de Orain Amurrio al equipo de gobierno el pasado mes de febrero ante la renuncia de este último a modificar la ordenanza para establecer un recargo a las viviendas deshabitadas susceptibles de ser alquiladas.