Vitoria - Los portavoces del Consejo de Ministros del Gobierno central anunciaron ayer la aprobación de un real decreto por el que se autoriza la firma del convenio entre la Administración general del Estado, la Diputación de Bizkaia y la sociedad concesionaria Avasa, para la construcción de un enlace de conexión entre la autopista AP-68 y la variante sur metropolitana de Bilbao, conocida popularmente como Supersur. La Administración general del Estado considera que la ejecución de este enlace es de utilidad pública, “por la evidente mejora de conectividad y de movilidad que se producirá en la zona”.
La nueva conexión, que contempla la construcción de un nuevo enlace con la autopista AP-68 en la zona de Venta Alta, municipio de Arrigorriaga, desde el enlace de Peñascal hasta la autopista AP-68 en Venta Alta, constituye una modificación de la concesión administrativa de la autopista Bilbao-Zaragoza, lo que requiere la elaboración del convenio para incorporar la futura conexión a la autopista, al amparo del artículo 25 la Ley 8/1972, de 10 de mayo de construcción, conservación y explotación de autopistas en régimen de concesión.
La ejecución de las obras del nuevo enlace se llevará a cabo por la Diputación de Bizkaia, que asumirá el coste total de la inversión, no contemplando el convenio ninguna aportación por parte de la Administración General del Estado.
Equilibrio financiero Por otra parte, no se prevé alteración del equilibrio económico financiero de la concesión de Avasa como consecuencia del nuevo enlace. En cuanto a la tramitación del expediente, se dispone de informes favorables de la dirección general de carreteras, de la Abogacía del Estado del departamento, del consejo de obras públicas, de la Secretaría general técnica del Ministerio de Hacienda y del Consejo de Estado.
Este anuncio se produce pocos días después de los gobiernos vasco y español hicieran oficial la transferencia de la autopista AP-68, que permite que el mapa de carreteras autonómico sea 100% vasco y tiene un valor político indudable porque refuerza la singularidad de Euskadi. Los responsables de ambos ejecutivos presentaron esta semana las características técnicas que harán posible el traspaso de la infraestructura viaria y anunciaron un periodo de transición de un año de duración. - DNA