laguardia - La villa amurallada de Laguardia acogió ayer, a lo largo de sus estrechas calles y en la medieval plaza de la Torre Abacial, uno de los Dantzari Egunak más multitudinarios de Rioja Alavesa, tanto por la participación de grupos como por los vecinos y visitantes que acudieron a presenciar las danzas tradicionales de la comarca.
Organizado en la presente edición por el Grupo de Danzas de Laguardia, desde las diez de la mañana fueron llegando a la plazoleta cubierta de Sancho Abarca los diversos grupos que componían el programa. Un total de diez tras haberse incorporado Navaridas a estas celebraciones. Desde allí, en un largo pasacalles guiado por los gaiteros, fueron recorriendo el exterior de la muralla para encaminarse posteriormente hacia la Torre Abacial y el patio de las Escuelas, que es donde se desarrollaron las exhibiciones de danzas.
A la cita acudieron los grupos de danzas de Laguardia, Elciego, Labastida, Samaniego, Villabuena de Álava, Lapuebla de Labarca, Navaridas, Oion, Lantziego y Elvillar, aunque Raúl García, cachiberrio de Laguardia y coordinador del encuentro, lamentaba “que no hubiera podido acudir Yécora, aunque estamos luchando para que cada año seamos más”.
consolidada En su opinión, “la fiesta de las danzas ya está consolidada después de seis años y todos tenemos muchas ganas de que siga creciendo, porque en Rioja Alavesa tenemos danzas desde siempre”. Comentó también que el prestigio de la danza va creciendo “a partir del primer dantzari eguna, ya que sirvió para que se fueran creando grupos nuevos y se vaya recuperando nuestra cultura popular”.
A las once de la mañana, tras llegar al espacio previsto para las actuaciones, los danzadores repartieron flores, al igual que se hace durante las fiestas de San Juan en Laguardia, y a continuación se llevó a cabo la primera parte de exhibiciones de danzas que concluyeron con un poteo protagonizado por el grupo de trikis y txistus Irule, de Oion. Tras la comida de hermandad, a partir de las seis y media volvieron las danzas a las calles de la villa medieval hasta culminar con una verbena de madrugada. - P. J. P. / Foto: P. J. P.