Izki - El parque natural de Izki acogió ayer una jornada de sensibilización sobre el águila Bonelli, destinada a público adulto e infantil, en un evento en el que también se estrenó un vídeo documental sobre esta bella especie protegida.

Se trata de unas imágenes, grabadas principalmente en Montaña Alavesa, que se difundirán a partir de ahora en los parketxes de los parques naturales de Álava para informar a los visitantes sobre esta rapaz, en cuya conservación trabaja la Diputación alavesa, junto con instituciones de Navarra, Madrid, Baleares, Francia y Cerdeña, en el proyecto europeo LIFE Aquila.

A lo largo de la mañana, se llevaron a cabo talleres de educación ambiental, así como un teatro de marionetas y una charla en la que se informó de las nuevas medidas de protección y conservación activa de esta ave. En concreto, la Diputación Foral de Álava puso en marcha hace ahora un año un proyecto piloto para enseñar a los pollos reintroducidos una conducta de rechazo a los tendidos eléctricos. Y es que la colisión con tendidos eléctricos es una de las razones más frecuentes que provoca la muerte de esta especie. Para evitarlas en la medida de los posible, el departamento foral de Medio Ambiente instaló cerca del nido sistemas que imitan a los tendidos eléctricos, pero con una menor carga eléctrica.

Una aplicación novedosa que también se está desarrollando consiste en la instalación de nuevos sistemas de espalderas para los viñedos, con el objetivo de evitar la colisión de las aves contra ellas. Se trata de eliminar los alambres de los sistemas de sujeción de las viñas, y sustituirlos por los denominados flejes Sabird, que son más flexibles y tienen un color más destacado. Es un sistema que se está probando ya en una bodega de Rioja Alavesa.

desde 2015 Soltadas en el año 2015, las pioneras de los intentos por reintroducir el águila Bonelli en Álava fueron una hembra (Arrás, que fue rebautizada como Soila) nacida el 25 de abril en Saint-Denis-du-Payré, departamento de la Vendée (Ródano), y un macho (Zuheros, renombrado como Oteo), nacido el 26 de abril en el centro de recuperación y cría de St Felicien, en el departamento de Ardêche (País del Loira). Soila fue encontrada muerta en Hereña, a 42 kilómetros del territorio natal de Kanpezo, donde llevaba 22 meses territorializada, mientras que Oteo tuvo una muerte temprana: Se electrocutó en un tendido eléctrico en Málaga, a donde se había desplazado persiguiendo presas a las pocas semanas de haber comenzado a volar, ese mismo año 2015.

Desde entonces han sido puestas en libertad varias parejas con la esperanza de que se quedaran criando en la zona. El último intento se llevó a cabo el 17 de mayo del año pasado, cuando la Diputación alavesa reintrodujo otros cinco pollos de águila Bonelli en Montaña Alavesa. Tres de ellos han sido criados en cautividad en Francia y dos han sido recogidos de nidos naturales en Andalucía.

Según explicaron los técnicos de Grefa y de la Diputación, el procedimiento de introducción se modificó buscando una mayor seguridad. Hasta ahora, se colocaba a los polluelos en un nido -en un saliente- y se les alimentaba enviando por su tubo, desde la parte superior, la comida. Su evolución se controlaba con cámaras. El año pasado se decidió realizar el periodo de adaptación en una gran jaula de cristal, que se abriría para dejarlos en libertad cuando comenzaran a dar sus primeros vuelos en el interior. Asimismo, se ha instalado un palomar, para que sean las propias aves las que capturen sus presas para alimentarse.

El águila Bonelli, también llamada águila perdicera, es un ave rapaz amenazada y prioritaria en Europa. La península ibérica alberga más del 80% de su población europea. En cuatro décadas, su declive en el norte peninsular ha superado el 75%. Por ello, desde hace años se toman medidas activas de conservación, no sólo desde la Diputación alavesa, sino también desde las instituciones cuyo territorio todavía tiene presencia esta especie.

Álava comparte este proyecto europeo con los territorios mencionados anteriormente, así como con el grupo de rehabilitación de la fauna autóctona y su hábitat, de Madrid (GREFA); Gestión Ambiental, Viveros y Repoblaciones de Navarra SA (GAN); la consejería de Medio ambiente y Ordenación del territorio de la Junta de Andalucía; la consejería de Medio ambiente y Ordenación del territorio de la comunidad de Madrid; el COFIB, un consorcio proteccionista entre el Govern de les Illes Balears y la fundación Natura Parc; la propia fundación Natura Parc y la LPO Ligue pour la Protection des Oiseaux. La iniciativa cuenta con una dotación de más de cuatro millones de euros.