LANCIEGO - La ikastola de Lantziego se ha puesto manos a la obra para mejorar sus instalaciones con el fin de poder ofrecer una mejor calidad en todos los sentidos a los numerosos niños que acuden a este centro.
El alcalde de la localidad, Gorka Mauleón, anticipa que en una primera actuación que se está llevando a cabo desde el pasado 20 de diciembre y hasta la jornada de hoy “se están realizando unos baños”. Se trata en concreto de unos servicios que están al lado del aula de cuatro y cinco años del centro, “pero que en un futuro serán los baños que estén anexos al comedor”, un proyecto de mayor envergadura que se espera iniciar antes de que finalice el año, previsiblemente este verano próximo.
Desde el OMR, el órgano de máxima representación de la ikastola, en la que también está el ayuntamiento, se había pedido una adecuación del edificio viejo de la ikastola. Por lo tanto, los baños son una primera fase y en la última de las que están programadas se debería acabar con todos los niños de infantil de la parte derecha del edificio, las aulas de dos y tres años y la de cuatro y cinco años, y con un comedor “más grande, más amplio, con una cocina también más grande, en la parte izquierda”. “Eso es lo que pedimos y eso parece que es lo que van a hacer. Lo que pasa es que ahora mismo no tenemos una visión clara de lo que será la foto final de las obras, ya que, desde Gobierno Vasco, desde Educación, no nos han pasado el plano final. Por eso no podemos saber cual será la foto final de las obras”, apunta el alcalde.
Y es que la cocina es uno de los elementos más reivindicados por este centro escolar. De hecho, la presidenta del OMR de Lantziego Ikastola, Begoña Hormaetxea Isuza, en un escrito dirigido a la viceconsejera de Administración y Servicios del Departamento de Educación, Olatz Garamendi, solicitó que “en aplicación de lo acordado por la comisión de Educación del Parlamento Vasco el 21 de junio de 2017, que la obra de nuestro centro incluya la cocina”.
Como se señala en ese escrito, que lleva fecha de octubre del año pasado, Lantziego Ikastola ya ha presentado una solicitud para realizar obras en el centro, que están pendientes del proyecto. Además, el órgano máximo ha priorizado la elaboración de la comida en el propio centro, con productos locales.
En ese mismo sentido se expresa el alcalde, quien recuerda que lo que se ha pedido “es una cocina autogestionada. Es decir, lo que quieren los padres, sobre todo el AMPA, es tener una cocina en la que haya una cocinera y la comida que los niños reciban cada día esté preparada por esa cocinera todos los días”. La idea es que lo elaboraría una persona que trabaje allí. “En principio, por lo que hemos podido saber, la cocina y el comedor si que van a ser más grandes en la obra que se hará, pero no tenemos confirmación de que este proyecto que se pidió desde la ikastola y que en otras ikastolas del País Vasco (como es el caso de la de Santa Cruz de Campezo) se está llevando a cabo, vaya a ser así. Es importante destacar que lo que desde la ikastola de Lantziego se está promoviendo es una comida de calidad, no un catering, que se cocine y se sirva directamente por trabajadores de Lantziego en la ikastola”.
En esta ikastola suelen comer todos los días unos 40 niños pertenecientes a una treintena de familias. Se trata de una cifra importante para la zona, hasta el punto de que sirvió de aliciente para que la ikastola se convirtiera en pionera entre los centros escolares de la comarca en el compostaje de las sobras de la comida, siguiendo un proyecto preparado por la Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa.
otros centros En ese proyecto de que sea el propio centro quien prepare las comidas, con productos de la zona, ya están trabajando varios centros escolares. De hecho, la AMPA de Campezo realizó una visita, en octubre, a centros catalanes para conocer las experiencias que se realizan en esa comunidad.
Los representantes de Mendialdea IGE, Bidezko Elikadura, EHIGE, BIGE, Berton Bertokoa, Murumendi eskola y el servicio de Salud Pública del Ayuntamiento de Donostia tuvieron la ocasión de conocer la experiencia de los 2.000 centros educativos públicos catalanes que cuentan con comedores gestionados con base en tres modelos: tramitados por el centro, la dirección o el consejo escolar, gestionado por la AMPA o por el consell comarcal. Varios ayuntamientos de la zona gestionan también los comedores a través de concursos públicos.
Inicio. La ikastola de Lantziego se ha puesto manos a la obra para mejorar sus instalaciones y ofrecer una mejor calidad a los numerosos niños que acuden a este centro. La primera actuación, iniciada el pasado 20 de diciembre, consiste en la reforma de unos baños que se encuentran junto al aula de cuatro y cinco años.
Última fase. Más adelante, se reubicarán los niños de infantil en la parte izquierda del edificio, donde se habilitará una cocina y un comedor más grandes.
El alcalde de Lanciego pone negro sobre blanco uno de los objetivos de la comunidad educativa del centro, en cuyo órgano de máxima representación se encuentra el Ayuntamiento.