“Álava seguirá avanzando en 2019. Hemos adoptado las medidas necesarias para que la prórroga no sea un problema”

-Álava va a seguir avanzando en 2019 porque se han puesto las bases y los proyectos para ello durante los tres años anteriores. Desde el punto de vista presupuestario se han adoptado las medidas para que la prórroga no suponga un problema, con independencia de que haya o no acuerdos complementarios a la prórroga. Si queremos que haya acuerdos es fundamentalmente porque la seña de identidad de este gobierno foral es el diálogo y el acuerdo. Ésta ha sido una legislatura en la que ha habido presupuesto todos los años, con el apoyo de EH Bildu o del PP, pero la ausencia de presupuesto en 2019 y la prórroga no supone para nada que vaya a haber ni un parón ni una disminución en la actividad del territorio, todo lo contrario.

¿Ha iniciado los contactos con la oposición para abordar posibles acuerdos?

-Esta misma mañana me he puesto en contacto con los portavoces del PP y de EH Bildu para fijar una reunión en los próximos días y abordar la posibilidad de intentar trabajar nuevos acuerdos. La cercanía de las elecciones municipales y forales no tiene que ser un elemento que imposibilite que lo que ha sido la tónica de la legislatura, el diálogo y el acuerdo, continúe. Sé que en la oposición tienen la tentación, y así lo acaban de demostrar, de buscar el desgaste del gobierno foral mediante la negativa a negociar o pactar los presupuestos. Sin embargo, lo que les voy a transmitir es que lo que supone un desgaste es la negativa a acordar, y que en este momento al territorio le conviene llegar a acuerdos en este nuevo escenario de prórroga presupuestaria. Es bueno no sólo para Álava, sino para estas formaciones políticas, a las que también les conviene, desde el punto de vista de la imagen, llegar a acuerdos.

Pero qué le puede ofrecer ahora a EH Bildu y al PP para convencerlos de cerrar esos acuerdos.

-La negativa a acordar no ha tenido que ver con el proyecto de presupuestos del gobierno foral. Ha tenido que ver con una posición política del PP, que ha entrado en pánico ante el surgimiento de nuevas formaciones políticas en la derecha española, y esa nueva situación hace que quieran alejarse lo más posible de acuerdos en Euskadi, eso es evidente. Es una decisión que no se toma aquí, se toma en Madrid y la toma Pablo Casado. Aquí la ponen en práctica. En el caso de EH Bildu, su actitud en este periodo de negociación ha sido, como poco, llamativa, haciendo una serie de planteamientos que poco o nada tenían que ver en algún caso con las posibilidades de la Diputación, como la negativa al tren de alta velocidad, sobre lo que no tenemos ninguna competencia, y negándose siquiera a negociar proyectos que históricamente habían pedido, como el matadero en la Llanada o el Antzoki en Laudio.

En la Diputación, EH Bildu ha dado carpetazo más rápido a un posible acuerdo que lo que ha ocurrido en el Gobierno Vasco o en el Ayuntamiento de Vitoria.

-Es que realmente aquí Bildu no ha negociado. Nos hizo una propuesta fundamentalmente de noes, con un no a construir un complejo residencial de 150 plazas, no a la alta velocidad, no a las mejoras en la gestión del agua o su intención de trasladar a Álava un modelo fiscal fracasado en Gipuzkoa. Nosotros contestamos con una propuesta en positivo: mejorar la financiación municipal, el matadero de la Llanada, el Antzoki de Laudio, mejorar el número de plazas para personas mayores y estudiar un nuevo modelo para la atención no residencializada... Cuestiones que Bildu había venido demandando. A esa propuesta nos contestaron en los medios de comunicación, no hubo una contestación al gobierno foral. Creo que EH Bildu ha cometido un error rechazando la posibilidad de negociar sobre propuestas en las que ellos habían venido trabajando.

En cuanto al PP, ¿ve visos de poder llegar a acuerdos en Álava, no sólo ahora sino en el futuro, con el actual PP de Pablo Casado?

-Va a depender del PP, de si sigue en ese estado de pánico en el que está instalado, mirando continuamente por el espejo retrovisor, por el derecho y el izquierdo, porque le vienen pisando los talones deprisa una formación muy radical como Vox, y otra formación con un componente importante de radicalismo como es Ciudadanos. Ahora mismo el PP no mira a Álava, mira a Vox y a Ciudadanos, ni ve Álava. Yo espero que cambie y sea capaz de ver Álava. Si lo hace serán posibles los acuerdos.

Hablando de proyectos concretos que estaban incluidos en el Presupuesto de 2019 como la reforma de Mendizorroza, ¿peligra la aportación económica de la Diputación a la ampliación del estadio con la prórroga presupuestaria?

-El gobierno foral considera que el proyecto de reforma y ampliación de Mendizorroza es un proyecto estratégico para Vitoria y para Álava, y por lo tanto nuestra intención es garantizar que ese proyecto se aborde como estaba previsto en 2019. Es nuestra intención y confío en que no haya ningún problema para hacerlo. Tanto en esta cuestión como en otros proyectos, como las obras en la A-625 en Saratxo, en el Departamento de Hacienda estamos trabajando en la forma en la que puede configurarse esa prórroga, teniendo en cuenta las limitaciones legales que están establecidas, pero nuestra intención es que esos proyectos se ejecuten tal y como estaban previstos en 2019.

El Presupuesto de 2019 era el más alto que ha tenido Álava, con 517 millones de euros.

-Es el mejor presupuesto que ha tenido Álava. Esos 517 millones de euros suponen 36 millones más que el del año 2018. Esto implica que en 2019 estaba prevista una mayor capacidad de inversión de la Diputación y para atender a los Servicios Sociales. La mayor parte se va a poder atender mediante la prórroga, con los mecanismos que permite, pero hay una parte todavía pendiente de delimitar que va a necesitar de otros mecanismos al margen para poder ejecutarse. Ahí es donde tienen relevancia los acuerdos que podamos llegar con la oposición. El efecto fundamental de la prórroga sería que quizás no pudiéramos invertir el total de 517 millones de euros, pero los proyectos realmente importantes van a seguir adelante.

¿Qué prioridades va a tener la Diputación en los seis meses que restan hasta las elecciones?

-Las que hemos tenido en el resto de legislatura. El empleo ha crecido de forma importante. Hay que recordar que en 2015 había un desempleo en torno al 16%, y la última encuesta dice que tenemos el 7,9%. Va a haber inversiones para mejorar el empleo. En Servicios Sociales el reto es atender el cambio que está habiendo en la composición de nuestra sociedad, con un envejecimiento evidente. Hemos puesto la primera piedra con el complejo residencial Arabarren de Lakua, pero va a haber más plazas durante estos meses antes de las elecciones. El otro reto es la cohesión del territorio, y ahí el primer trimestre de 2019 va a ser sin duda el trimestre de Araba Conectada, porque será cuando Internet va a llegar al territorio en mayor medida, aunque no se va a acabar la labor y seguirá extendiéndose por el resto de Álava.