VITORIA - El futuro del singular edificio de lo que fue la gasolinera Goya mantiene como punto de destino en su navegador de viaje albergar el centro expositivo del ilustre fotógrafo vitoriano Alberto Schommer y un punto de información turística. Ayer quedó definitivamente aparcada la idea de orientar el uso de esa parcela hacia un museo expositivo de la firma alemana Mercedes-Benz. El planteamiento de la multinacional germana “decae al no tener encaje técnico y no adecuarse a la normativa urbanística relativa a la parcela en cuestión”, explicó el gabinete de Gorka Urtaran en un comunicado. Una reunión con el grupo municipal del PP certificó el viaje de esta singular idea al cajón de los proyectos frustrados que nunca llegarán a ver la luz ni a ejecutarse.

Se pone el punto final a varias semanas de especulaciones sobre la enésima propuesta, dentro de una larga lista, para recuperar la actividad de un inmueble, edificado en 1935 y sin actividad desde hace un lustro. Después de varias reuniones en las que también han tomado parte representantes de Mercedes-Benz, “la propuesta de museo no cumple con el texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana”, según reza el informe redactado desde el Departamento municipal de Urbanismo. Además, los 1.200 metros cuadrados de la antigua gasolinera, repartidos en dos plantas, no colmarían las necesidades de espacio de la firma de la estrella, que desearía contar con más espacio y habría mostrado interés en unos terrenos cercanos, propiedad del obispado.

vuelta al planteamiento inicial Tras pronunciarse en varias ocasiones ofreciendo su respaldo a este posible nuevo uso, el gabinete de Gorka Urtaran se ve en el planteamiento de recuperar su idea originaria. Ofrecer un espacio que muestra la ingente producción fotográfica de Alberto Schommer, junto a muestras temporales de artistas locales, en la primera planta, y se complete con un punto de información turística a nivel de calle. Se aprovechará, de esta manera, la ubicación del edificio como punto en el que llegan los autobuses de visitantes y que, desde ese lugar, comienzan su recorrido por la capital alavesa. Ése fue el acuerdo alcanzado con los representantes del PP la pasada primavera para lograr dar un uso a un edificio que destaca por su singularidad arquitectónica. Sin embargo la irrupción en escena de la todopoderosa Mercedes-Banz llevó a alterar esta idea y barajar estos dos últimos meses la posibilidad de que Goya terminara siendo un centro expositivo de coches alemanes.

Concretado ahora el uso como nuevo recinto de exposiciones e información turística, toca acometer la remodelación y saneamiento de un local que tiene 83 años de existencia y ha sufrido muy pocas tareas de mejora en su estructura y conserva los elementos de su vida activa como estación de servicio donde miles de vitorianos han llenado, en alguna ocasión, sus depósitos de combustible. El edificio ya es propiedad municipal, después de que hace un año, el Ayuntamiento cerrara una permuta, por un local comercial, con la multinacional Repsol. El gigante petroquímico abonó 780.000 a cambio de traspasar al Consistorio la propiedad del local y hacerse con un local de 1.267 metros cuadrados en Portal de Elorriaga 16. Además, también corrieron por cuenta de Repsol las labores para descontaminar el suelo de la gasolinera y reducir el índice de toxicidad.

Edificio singular. El inmueble de la antigua gasolinera Goya data del año 1935 y goza de un singular estilo arquitectónico. Proyectada en 1935 por José Luis López de Uralde, en colaboración con Francisco Alonso Martos, para Vicente Goya. Su construcción sigue los dictados del racionalismo, habituales de esa época.

Cerrado desde 2013. El inmueble cerró definitivamente sus puertas hace cinco años cuando dejó de llenar los depósitos de combustible de miles de conductores gasteiztarras. Hubo varios intentos por reflotar el negocio hasta que sus surtidores dejaron de echar gasolina.

Permuta con Repsol. La gasolinera Goya es propiedad municipal después de una permuta con su anterior propietario, Repsol. La petroquímica cedió la titularidad de los 1.200 metros cuadrados del inmueble, a cambio de un local de 1.267 metros en Portal de Elorriaga y el abono de 780.000 euros. Además corrió con los gastos de la descontaminación del solar de la gasolinera.

Múltiples ideas de uso. Ha habido propuestas para ubicar un Centro del Vino, la sede de Emakumeen Etxea, espacio dedicado a la bicicleta y hasta sede del Colegio de Arquitectos.