Dulantzi disfruta de sus fiestas si tiempo para el aburrimiento. Si el sábado fueron los blusas veteranos y los jubilados los protagonistas indiscutibles de las fiestas, ayer la jornada tuvo como principales artífices a los más pequeños, sobre todo a primera hora de la mañana. Mientras algunos apuraban las horas en la cama y los más trasnochadores se resistían a dar por concluida la juerga, los más pequeños de la localidad se acercaban hasta el parque Solandia para torear la fiesta.
Con cerca de veinte minutos de retraso la plancha que habitualmente acoge los juegos de los más pequeños se convirtió en una improvisada plaza de toros hinchable. Los más pequeños esperaban con inquietud el inicio del acto. En los primeros lugares Mikel, Unai y Asier hacían cola a la espera de que finalizaran los preparativos.
Los más pequeños se lanzaron al coso taurino para el calentamiento previo al encierro sanferminero. Como manda la tradición los mozos y mozas imploraron protección a San Fermín con los tres cánticos de rigor, todos con el periódico en la mano. En el justo momento de finalizar la última estrofa dos bravas reses hinchables hicieron su presencia en el parque y los más txikis enfilaron la cuesta para dirigirse hasta la calle Mayor. La presencia de las reses puso en aprieto a más de uno. Algunos supieron capear las embestidas con valentía, aunque hubo quien dio con sus huesos en el suelo. Carrera calle arriba y calle abajo quedaron inmortalizadas en las cámaras y teléfonos móviles de padres y madres. Los txikis vivieron la emoción del encierro con los particulares toritos hinchables que arrollaron todo lo que se puso delante. Las reses regresaron al toril y la plaza de toros hinchables acogió la particular sesión de vaquillas con un toro de cartón piedra al que los pequeños trataron de recortar, esquivar y torear bajo un tímido sol. Los pequeños recibieron las ovaciones y aplausos del público.
Para esa hora del mediodía las calles de la localidad se fueron animando a medio día. Blusas txikis y jóvenes se entremezclaban con los mayores de la localidad que salían ya de la misa mayor en la iglesia de San Blas para honrar a la Virgen de Aiala, patrona de la localidad.
Mientras los más pequeños lidiaban su particular corrida festiva, los amantes del rock se reunían en la plaza de la localidad, ante la previsión de lluvia, para asistir al concierto de Enzisk2, grupo de Alegría-Dulantzi con ganas de hacer buena música. Alberto y Txeme a la guitarra, Oscar al bajo, Unai a la batería e Imanol a cargo del sonido forman el grupo que atrajo la atención, sobre todo, del público más joven ayer en Dulantzi.
actuaciones musicales A escasos metros el grupo The Artichokes, formación compuesta por Sergio García San Esteban, Joseba Uria Batzarrika y Jorge Trueba Jiménez, también demostraron su buen hacer y deleitaron a los presentes con sus mejores temas. Madrugadores y gaupaseros recorrían las calles del Casco Viejo de la localidad para realizar el tradicional poteo antes de reponer fuerzas para una tarde en la que la música de la música, las vaquillas y la obligada visita a las barracas fueron las protagonistas. El espectáculo que fusionaba el baile flamenco de la Pulga con la música de la txalaparta, enmarcado dentro del XIV Circuito de Danza (Sarea-Gobierno Vasco), congregó un buen número de personas a la espera del inicio del toro de fuego. El espectáculo de fuegos artificiales dejó a más de uno con la boca abierta. La tranquilidad fue la nota dominante durante la mayor parte de la tarde a la espera de la celebración del día de la Romería de Aiala.
Reses mansas. Los más pequeños fueron ayer los protagonistas a los que se dirigieron las actividades contempladas en el programa. Desde primera hora de la mañana, los txikis pudieron lucirse ante unos astados, de descomunales dimensiones, pero tan inofensivos como grandes, que propiciaron buenas carreras de los mozos, delante de unos cuernos, sabeedores de que no iba a producirse percance alguno.
Conciertos. El segundo punto fuerte del programa de ayer lo compusieron las actuaciones musicales que se repartieron por todas las esquinas de la localidad El grupo local Enzisk2 hizo las delicias de su fiel auditorio que acudió a escuchar las canciones de su repertorio. Los integrantes de la banda, conocidos vecinos y residentes de la localidad, completaron un buen recital en la recta final de la mañana y antes de dar paso a una tarde mucho más sosegada en actos y que sirvió para que todos pudieran coger más aire en medio de la fiesta.