kuartango - Los ayuntamientos implicados en el funcionamiento de la escuela infantil de Kayenzi (Ruanda), Kuartango, Ribera Alta y Urkabustaiz, van a continuar ayudando a su desarrollo y así se lo han comunicado a la directora, Françoise Uwineza, que en los últimos días ha permanecido en Kuartango, ya que había viajado a Madrid para asistir a un curso y los pueblos han aprovechado para mantener un encuentro con ella.
La iniciativa de apoyar proyectos solidarios nació hace diez años a través del programa Kuartango solidario, tratando de poner en valor valores éticos y de compromiso social, tanto al interior de la misma comunidad como con otros pueblos de la tierra. De esta manera, las primeras iniciativas se desarrollaron en Ecuador, donde el entonces párroco de esa localidad alavesa era párroco y a ellas se sumaron los vecinos del valle. Poco después, hace ocho años, Kuartango se comprometió con Kayenzi, una población rural de Ruanda. Allá se conectó con la congregación de las misioneras de Jesús, María y José y se comenzó apoyando la creación de un comedor popular para niños desnutridos. Posteriormente se desarrolló un proyecto de compra de animales para que las familias más pobres y necesitadas pudieran proporcionar una mejor alimentación a los niños y también se atendió un servicio de rehabilitación para niños discapacitados y se inició un apoyo a niños y jóvenes estudiantes.
Mientras esas tareas se llevaban a cabo, los niños de Kuartango y de la ikastola de Izarra estuvieron participando en los proyectos de solidaridad y crearon lazos de amistad, por medio de cartas, con niños de Ecuador, sobre todo, desde hace dos años y medio que sufrieron un terrible terremoto. La tercera zona del mundo a la que los vecinos del valle decidieron ayudar fue al Sáhara y, desde hace cuatro años, Kuartango está implicado en un proyecto de acogida a niños saharauis procedentes de los campamentos de Tinduf a través de la asociación Arabako Bakelekua.
Hace cuatro años se integraron al movimiento solidario de Kuartango, la zona de Ribera Alta. Ellos plantearon que querían apoyar un proyecto específico en Ruanda y desde Kayenzi, las hermanas misioneras de Jesús, María y José propusieron crear una escuela infantil para niños de 4 a 6 años. Para ello, los pueblos de Kuartango, Ribera Alta, a los que también se unió Urkabustaiz, acudieron a la organización Manos Unidas para buscar respaldo económico y la garantía de un proyecto profesional y transparente. Hace dos años se cumplió el sueño. Se realizó la construcción de un buen edificio, con el compromiso de estos pueblos alaveses de apoyar el mantenimiento de la escuela por unos años y desde entonces funciona la escuela infantil de Kayenzi con ochenta niños.
Visita de la directora Aprovechando que Françoise Uwineza, directora de la escuela, había acudido a Madrid a realizar unos cursos, Kuartango la invitó a conocer el pueblo que sustenta la escuela y la acompañó Alicia Elizalde, que ha sido directora general de la misma congregación durante algunos años y conoce el proyecto de la escuela desde el comienzo.
De esta manera, su viaje a Madrid se convirtió en una gran oportunidad para poder celebrar un encuentro de Françoise Uwineza y Alicia Elizalde todas las partes implicadas, tanto Kuartango, como Ribera Alta y Urkabustaiz, así como también una delegación de Manos Unidas de Vitoria y poder tener una información privilegiada de primera mano.
El encuentro se realizó en dos momentos. Por un lado, una reunión de trabajo en Katadiano, con representantes de los tres pueblos, tanto de los vecinos como de sus respectivos ayuntamientos. Por otro lado, Françoise, Alicia y Merche Viguri, la delegada de Manos Unidas, participaron en la fiesta de Luna, en un ambiente más distendido y popular, dando su testimonio que, aunque sencillo, ha llegado profundamente al corazón de los kuartangueses, según ha contado Juanra Etxebarria, que aunque ya no es el párroco continua trabajando en esos proyectos de desarrollo.
En el encuentro de Katadiano se puso de manifiesto que la mayor satisfacción para los propios vecinos de estas comunidades alavesas es comprobar que el proyecto se está cumpliendo con éxito.
‘Noviembre solidario’. Kuartango prepara ya las actividades que todos los años realiza bajo el título de Noviembre solidario, que culmina, como es tradicional, con la cena solidaria. Buena parte de la financiación de estas acciones solidarias salen de estos eventos festivos y gracias a la generosidad de los vecinos.
Conclusión. La conclusión de este encuentro es que quedan abiertas las puertas para seguir creciendo en el hermanamiento y buscando juntos alternativas y salidas. Asistentes a la reunión manifiestaron que hay buena voluntad por parte de todos de seguir colaborando y reflexionando en las salidas para el futuro y Manos Unidas manifestó su disposición de acompañar en esta búsqueda.
‘Noviembre solidario’. Una inquietud que plantearon los miembros de Kuartango, Ribera Alta y Urkabustaiz a los responsables de la escuela de Kayenzi es averiguar más sobre el futuro del proyecto. Y se puso sobre la mesa las posibilidades que existen de ir llegando, poco a poco, a una autofinanciación.