Elciego - A estas alturas de la historia de los riojas modernos está casi todo escrito, pero falta sin duda el paseo por los pensamientos y acciones de quien frente a muchos rechazos fue capaz de dar un paso al frente y sentar las bases de lo que hoy es uno de los vinos más importantes del mundo. Jean Pineau (Blanquefort, 1823-Elciego, 1889) fue aquel adelantado a los tiempos cuando vino a Rioja Alavesa porque la Diputación Foral de Álava lo había contratado para tratar de cambiar la mentalidad de los agricultores y bodegueros.
Narrador documentado de esa historia, que se prolonga durante 26 años, es Jesús Fernández Ibáñez, cronista de Elciego e investigador multifacético de numerosos temas relacionados con Rioja Alavesa y Euskadi, que en la tarde del viernes presentó en la Casa de Cultura de Elciego su último libro: Historias de un maestro bodeguero, centrado en la figura de Jean Pineau.
Con la presentación del alcalde de la localidad, Luis Aldazabal, y con la enorme sala llena hasta rebosar de un público ávido de escucharle y saber más sobre el padre de la vitivinicultura moderna del rioja, Fernández Ibáñez explicó la estructura del libro que ha autoeditado y realizó una semblanza sobre el personaje y lo que cuenta sobre él.
Así, en primer lugar, contextualizó los riojas a mediados del siglo XIX: unos vinos en crisis, con enfermedades y con una vida extremadamente corta. Conscientes de ello y vista la experiencia que se estaba llevando a cabo en otras partes del mundo, como es el caso de Francia, la Diputación de Álava decidió contratar a un ‘maestro de cuevas’ francés, que viniera a Rioja Alavesa para enseñar a la gente del vino cómo se trabajaba la viña en el país vecino, como se vinificaba y las técnicas de la tonelería.
A su llegada, Pineau se instaló en Elciego y trató de enseñar y de cambiar métodos de trabajo durante seis años, entre 1862 y 1868, pero la gente no se sumaba a estas novedades y la Diputación terminó por rescindir el contrato.
Pero, según se desgrana de su historia en Rioja Alavesa, un bodeguero visionario, el Marqués de Riscal, cree en su proyecto y le contrata para que sus vinos entren en la senda de la modernidad y la rentabilidad. Y así fue. Durante 26 años, Jean Pineau trabaja en la bodega, cambia procedimientos, convierte los vinos de Marqués de Riscal en competitivos y ocupa la historia de la transformación de los vinos de rioja al mismo tiempo que se implica en la vida del pueblo que lo acogió, Elciego, participando en su desarrollo como un vecino más.
Historias de un maestro bodeguero cuenta, casi día a día, el trabajo que realizó, pero contado con un gran dinamismo, como una novela histórica en la que todos los datos son ciertos, ya que Jesús Fernández Ibáñez ha dedicado muchos meses a investigar en numerosos archivos, tanto oficiales como privados. El resultado ha sido un documento al que el autor le ha dado ritmo, con diálogos, descripciones entretenidas y didácticas que hacen apasionante su lectura.
El escritor no ha olvidado que junto a Pineau hubo también otros personajes que también aportaron lo que se les dejó aportar: el bastidarra Manuel Quintana, a quien dedica uno de los capítulos, y el riojano Marqués de Murrieta. Los tres y otros tropezaron con incomprensiones, pero el francés tuvo más suerte gracias al apoyo que recibió de Marqués de Riscal.
Los herederos del apellido, propietarios de la actual bodega, Herederos de Marqués de Riscal, acogido con mucho cariño y entusiasmo el proyecto de escribir este volumen. El autor tan solo les pidió al apoyo documental y gracias a esa colaboración en el libro no solo están las historias documentadas, sino también mucho material gráfico, como las antiguas etiquetas de la bodega.
Además de establecimientos de Elciego, el libro se puede adquirir en maestrodecueva@gmail.com.