vitoria - Se inauguró hace algo más de tres años y permite unir, a pie o en bicicleta, los barrios de Zabalgana y Borinbizkarra, pero el deterioro que ha experimentado esta pasarela peatonal en este breve periodo de tiempo la ha convertido en una infraestructura controvertida. Su aspecto exterior muestra síntomas claros de deterioro prematuro y los problemas de drenaje interior la convierten en una peligrosa pista de patinaje durante el invierno. Aunque el Ayuntamiento logró que la constructora Amenabar, responsable de su ejecución, se comprometiera a arreglarla, el tiempo pasa sin que se ejecuten estas labores y el grupo municipal de Podemos en Vitoria ha urgido a arreglar la pasarela “antes de que pase el verano, se agraven los desperfectos y el vecindario tenga que esperar otro año más”.
El pasado febrero, a preguntas de la formación morada, el equipo de gobierno reconoció la necesidad de una reparación y contactó con Amenabar para que se hiciera cargo de los trabajos, ya que la obra aún estaba en garantía. Entonces se dijo que habría que esperar al buen tiempo para retocar la pintura y a recibir permiso de Adif para cortar las vías inferiores y así poder realizar los arreglos.
“Han transcurrido ya seis meses y tres estaciones, y no hay noticias. Pedimos al gobierno que se ponga a trabajar para que a la vuelta del curso político, en septiembre, se realicen estos trabajos sin más demora”, solicitó el portavoz de Podemos, Jorge Hinojal.
Los problemas más habituales están relacionados con la formación de charcos de agua, que cuando hiela complican enormemente el paso de peatones. Además, la pintura se ha desprendido en todas las zonas de soldadura, que se han oxidado por la falta de imprimación.
Podemos logró que Medio Ambiente se comprometiera a limpiar los sumideros, ante la sospecha de que llevaban sin revisarse desde su construcción. En lo que atañe a los desconchones, todo indica que responden a un fallo en la estructura o en el diseño del paso. De ahí la necesidad de que la empresa que realizó la obra inspeccione la estructura y subsane el problema. “La pasarela de Borinbizkarra tardó muchos años en hacerse realidad. No puede ser que también esta obra se demore. La periferia se merece la misma atención que el centro”, concluyó el edil.