samaniego - Los vecinos de Rioja Alavesa representarán en dos sesiones, los días 20 y 21 de este mes una parte de su historia a través de la puesta en escena de la crónica El Lugar de Samaniego 2018, cuyas entradas ya se pueden adquirir en la oficina de turismo de Laguardia y en los bares de Samaniego, villa que acoge la representación y que sirve de referencia a la narración.
El Lugar de Samaniego debe su título a la expresión que el monarca Carlos II utilizó en la redacción del documento por el que Samaniego dejaba de ser aldea dependiente y se convertía en villa, según explican sus promotores. La edición 2018 de esta pieza teatral de carácter histórico con mezcla de leyenda, que recupera un pedazo de la historia en la época medieval durante el avance del Reino de Navarra hacia Castilla, incorpora nuevas y sugerentes escenas, no exenta alguna de ellas de esa picaresca tan propia del ser humano, que sorprenderán y harán la delicia del público que se acerque a Samaniego a presenciarla. Parte importante de lo que se narra es el viñedo de Rioja Alavesa y de las mujeres y hombres que hicieron evolucionar ese cultivo y la elaboración del vino hasta alcanzar los parámetros de calidad que hoy tiene creando una cultura que hoy se ostenta con orgullo.
La representación de este año, ya que se realiza cada dos, sirve también para conmemorar el 350( 1668-2018), aniversario de la concesión del título de villa a Samaniego. El próximo 30 de septiembre se cumplirá el 350 aniversario de este acontecimiento en la historia de Samaniego que obtuvo el rango de ‘Villa’ en el siglo XVII, durante el reinado de Carlos II. En la Cédula Real, por la que se otorga este Privilegio y merced de excepción, se ponen de manifiesto las razones que asisten al concejo y vecinos de El Lugar de Samaniego para solicitar su emancipación: “por lo costoso de pedir y conseguir justicia, debido a la gran distancia y áspero camino que les separaba, y los consiguientes daños, molestias y perjuicios, é incluso vejaciones de quienes dependían civil y judicialmente”, porque se estaba produciendo “una gran disminución de vecindad y de los caudales de su vecinos, de forma que, habiendo sido Samaniego mayor por la mucha nobleza y considerable vecindad, si no se remediaba la situación, acabaría por despoblarse”.
Y es que, en el siglo XVI, Samaniego había gozado de un notable esplendor, llegando a pasar de 50 a 100 vecinos entre 1525 a 1575. Así que el monarca, previo pago de 950 ducados al depositario real el 27 de agosto de 1668, dispuso que “al Lugar de Samaniego y sus vecinos se les eximiera, sacara y librara de la villa de Laguardia y del corregidor de Logroño, y, como villa eximida, tuviera toda la jurisdicción omnímoda en justicia y gobierno”. Conseguirlo sirvió para lograr el objetivo perseguido, ya que la villa aumentó de población y en 1864 Samaniego llegó a tener 161 vecinos.
La obra, representada por vecinos de Rioja Alavesa, especialmente de Samaniego, es una recreación de aquellos acontecimientos escrita por José Luis de las Heras en colaboración con Antonio Bengoa, y adaptada y dramatizada por Iker Ortiz de Zárate, actor y director de la obra. La composición y dirección musical es de Elisabet Curcho e intervienen el coro de canto Erkametza de Elburgo y los grupos de danzas de Laguardia y Samaniego.