laguardia - Los servicios de emergencias de la Diputación Foral de Álava, Gobierno Vasco y Ministerio de Agricultura abordaron esta semana un simulacro de incendio en el Nacedero, en Sierra Cantabria. La gestión de los recursos terrestres y aéreos discurrió bajo la mirada de los observadores de Álava, Gipuzkoa, Bizkaia, Navarra y La Rioja, así como de los servicios de guardería forestal y Protección Civil, Servicio de Montes de la Diputación Foral de Álava, Gipuzkoa, Bizkaia y de la Comunidad Autónoma de La Rioja y SPEIS de Gipuzkoa, Bizkaia, Vitoria, Donostia y Bilbao.
La jornada contó con algunos imprevistos -un accidente de tráfico de camino al lugar del ejercicio y una alerta de incendio en Oion que no revistió peligro-, “que se pueden presentar en cualquier momento y a los que nos tenemos que adaptar”, comentaba Javier Carro, director de los Bomberos Forales de Álava, que asistió al desarrollo del programa. Un programa que comenzó a las nueve de la mañana en la UCEIS de Laguardia con un briefing del ejercicio. A su término, una comitiva de todoterrenos se dirigió al lugar elegido para llevar a cabo el simulacro, detrás de los depósitos de agua potable de Laguardia. El plan consistía en que una llamada de teléfono alertase “de una columna de humo blanco al norte de las Bodegas Ysios de Laguardia”, lo que activaría el plan de emergencia desde el punto más cercano: la UCEIS de Laguardia.
El simulacro arrancó con la llegada de las unidades terrestres: un todoterreno de mando, una bomba con escala y un camión-deposito adaptado. Las unidades trataron de combatir un fuego, inicialmente ficticio, que creció con gran intensidad sobre una ladera. Se estableció un protocolo por el que Bomberos de Álava hizo llegar la solicitud de medios aéreos a SOS-Deiak Araba con los datos de la ubicación y la solicitud de comunicación con los aviones. SOS-Deiak documentó la solicitud y la tramitó vía telefónica con la central de operaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indicando que se trataba de un ejercicio programado. Después se confirmó a Bomberos de Álava la movilización de los medios y se inició el seguimiento de las avionetas. Finalizado el ejercicio, se realizó un debriefing en la base aérea de Agoncillo (La Rioja) junto a los pilotos de las avionetas AT802F.