Vitoria. El diputado general de Álava, Ramiro González, ha visitado hoy las dependencias de este servicio que desde hace más de dos años trabaja en el estudio, conservación y restauración del conjunto relicario procedente de Mártioda.

Se trata de un conjunto compuesto por un mueble relicario, vitrinas y un retablo que contiene 17 cráneos, un fragmento de cadera y varios huesos largos completos, todos humanos, con sus adornos textiles con bordados y encajes, ha informado hoy la Diputación.

Las reliquias se encontraban en la sacristía de la Iglesia de San Juan Evangelista de este concejo y fueron trasladadas en 2015 al servicio de restauración para averiguar su origen o su autenticidad.

Según ha señalado González, las reliquias podrían datarse en el siglo XVII pero el carbono 14 "ha demostrado que los fragmentos óseos pertenecen al siglo III, curiosamente la época en la falleció la legión tabana".

Los miembros de esta legión del ejército romano que procedía de Tebas, en Egipto, eran conocidos popularmente como "los tebeos" y la integraban más de 6.000 hombres comandados por San Mauricio. La mayoría se convirtió al cristianismo, ha explicado la institución foral.A finales del siglo III el emperador Maximiano ordenó que la legión se trasladará desde Egipto a la región de Valais en la actual Suiza para incorporarse a sus tropas y sofocar las revueltas contra el imperio.

Una vez allí, ha relatado la Diputación, se les pidió que adorasen a los dioses romanos, pero Mauricio y sus soldados se negaron y fueron ejecutados. Sus restos fueron recogidos y venerados durante siglos.

González ha asegurado que en la actualidad se pueden encontrar reliquias de sus huesos conservadas en monasterios e iglesias pero la de Mártioda "es una de las colecciones más numerosa e interesante", aunque por el momento se desconoce cómo llegaron hasta la iglesia del concejo vitoriano.

El estado de conservación del conjunto era "pésimo" y las obras presentaban un "importante ataque biológico provocado por insectos, hongos y roedores", además de tener una gruesa capa de suciedad acumulada a lo largo de los siglos, así como deformaciones y corrosión.

El servicio de restauración foral ha analizado los restos con estudios de rayos X y de escáner y ha identificado los materiales, las técnicas de fabricación, los revestimientos, el papel, los metales y los textiles. También se ha elaborado un examen antropológico de los restos óseos.

El objetivo del departamento de restauración es que este año concluya el tratamiento de las reliquias y en 2019 se intervenga en los relicarios de madera. Todo el proyecto se completará con una publicación especializada que incluya los trabajos de restauración y conservación llevados a cabo y los resultados de la investigación.