la puebla de arganzón - El desarrollo de un proyecto de escuela en euskera, a un puñado de kilómetros de Vitoria pero en un territorio regulado desde Valladolid, convierte a Argantzon Ikastola en un simil de la irreductible aldea gala de Astérix y Obélix, donde 42 alumnos y sus familias, y un equipo de siete profesores aguantan el tipo para mantener la ikastola y su proyecto educativo.

Muchas han sido las ocasiones en las que su director, Ekaiz Lotina, ha tenido que escuchar de las autoridades de la Junta de Castilla y León que la ikastola no puede recibir apoyo, ni para mantenerlo y mucho menos para crecer. Por eso la clave estaba en traspasar la línea de la territorialidad y las miradas se fueron a Manzanos, a apenas diez kilómetros de distancia.

Allí se podría construir la ikastola y además ir creciendo en el tiempo. Por ello, en este Araba Euskaraz, el reto estaba en lograr los primeros fondos para poder construir un edificio en esa localidad, donde Lotina confirma que ya se ha hablado con varios propietarios que podrían vender sus solares.

La idea sería construir una ikastola de unos 400 o 500 metros cuadrados, con un total de cuatro aulas de momento, con gimnasio, cocina, servicios y patio, con el objetivo de seguir impartiendo educación infantil, así como educación primaria. Los primeros fondos llegarán tras la fiesta de ayer y a ellos se sumará el apoyo del Gobierno Vasco y la posibilidad de poder ser un centro concertado para su mantenimiento, algo impensable en la actualidad por parte de la Junta de Castilla y León. - P.J.P.