Vitoria - La actualización del Plan Integral de Carreteras de Álava (PICA) 2016-2027 se volcará en atacar las recurrentes caravanas que se producen al comienzo de periodos vacacionales en dos de los puntos kilométricos más conflictivos del territorio. No en vano, según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en exclusiva, el anteproyecto que se llevará al Consejo de Gobierno foral de este martes, precisamente, dos días antes de que se inaugure de forma oficial el verano, plantea, como principales novedades, evitar las desesperantes colas que se producen durante las operaciones de salida y retorno de vacaciones en tramos, como Armiñón y en el enlace de Yurre, que asume el tráfico de la AP-1.
Estas dos intervenciones, estimadas en una inversión total de 20,5 millones de euros, se completarán con otras dos actuaciones más: la nueva conexión entre la A-623 y la A-2620 hacia Aramaio para evitar el paso de vehículos por el centro de Legutio, con un desembolso estimado de 1,7 millones de euros, más otro tipo de labores, centradas, por ejemplo, en la mejora de las travesías de Ullibarri-Arana, Galarreta, Zalduondo y Barrón o la intersección de Kontrasta, entre otras. Si bien, todas ellas con un objetivo en común: el de seguir reforzando la seguridad en las carreteras del territorio, tal y como hace el plan vigente.
De esta manera, como destaca el diputado alavés de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Josu López Ubierna, “cumplimos nuestro compromiso de actualizar las inversiones prioritarias en el área de Infraestructuras Viarias y el calendario de ejecución al escenario económico y a las demandas y necesidades de movilidad que tenemos en estos momentos”. Se hace, como añade López Ubierna, teniendo en cuenta como criterios fundamentales el incremento de la seguridad de nuestras carreteras mediante intervenciones que solucionan los tramos de concentración de accidentes y mejoran el tráfico en las travesías conflictivas, para lograr calidad y fluidez en la circulación. Y ahora, como precisa, es el mejor momento de hacerlo. “Necesitamos recuperar la inversión pública en carreteras después de la contención presupuestaria a la que obligó la última gran crisis económica tanto para adecuar nuestra red al incremento del tráfico como para mantenerla en todo el territorio. Vamos a compaginar las actuaciones en carreteras más importantes con intervenciones en las redes local y vecinal”, remarca el diputado socialista de Infraestructuras Viarias y Movilidad.
Por esta razón, una de las prioridades del anteproyecto del PICA 2016-2027 -que define los trabajos de inversión prioritarios en un periodo de doce años para modernizar la red foral de carreteras- es incorporar la mejora de la bifurcación y confluencia entre la A-1 y la AP-1 en Armiñón con el objetivo de terminar con las retenciones, y la inseguridad asociada, que se producen durante las operaciones salidas y retorno de vacaciones de verano, Semana Santa, Navidad y/o puentes.
De uno a dos carriles Para descongestionar todo ese tráfico, la idea del departamento de López Ubierna es ampliar de uno a dos carriles, tanto en la bifurcación como en la confluencia, evitando así el efecto embudo que se produce cuando se pasa de tres a un solo carril, tanto en dirección Vitoria como en dirección Burgos. La inversión estimada es de cuatro millones de euros.
Otra intervención clave será la remodelación del enlace de Yurre para mejorar la conexión entre la A-1, la N-622 y la AP-1 (a través del enlace de Etxebarri-Ibiña) y solucionar así las retenciones que en periodos vacacionales se producen. Facilitará el trasvase de vehículos de la A-1 y AP-1 y viceversa. La inversión estimada, para ello es de 16,5 millones de euros.
Para que finalmente la actualización del PICA 2016-2027 sea una realidad, es necesario que complete una serie de pasos. El primero, es el de este martes, cuando se llevará al Consejo de Gobierno foral para aprobarlo como anteproyecto. A este trámite seguirá la fase de información pública para que ciudadanía y entidades locales puedan presentar alegaciones. Este periodo de exposición pública tendrá, en concreto, una duración de 45 días hábiles.
La contestación de las alegaciones y la Declaración Ambiental Estratégica serán los pasos previos a la aprobación del proyecto definitivo con la incorporación al documento de las propuestas que se consideren adecuadas y las indicaciones ambientales. Este proceso se prolongará, como mínimo, hasta finales de este año.
Si bien, cabe destacar que el respeto al medio ambiente y al paisaje se mantiene como un elemento clave en la elaboración del PICA 2016-2027, un documento que es un ejercicio práctico y real de la competencia foral en carreteras y que constituye la principal herramienta de planificación para garantizar y mantener una red foral cómoda y segura en el medio y largo plazo.
El anteproyecto del PICA 2016-2027 establece un listado de actuaciones prioritarias para cumplir dichos objetivos y lo hace en aplicación de una serie de criterios objetivos. Los más relevantes al respecto son: características físicas de las carreteras (anchura de la calzada, presencia o no de arcenes, curvas, pendiente, etc.); intensidad de tráfico (IMD); grado de congestión; índices de accidentalidad y mortalidad; y nivel de conflictividad de las travesías y tramos urbanos. Y también se tienen en cuenta otros criterios, como la evolución del tráfico de vehículos prevista en base a las previsiones económicas.
El listado de actuaciones prioritarias del PICA incluye la mayoría de las intervenciones que contempla el PICA todavía vigente y que no han podido ser ejecutadas debido, sobre todo, a la falta de disponibilidad presupuestaria asociada a la última crisis económica. En todo caso, el anteproyecto mantiene los objetivos del plan vigente reforzando el reto de la seguridad: con la mejora de las conexiones con la Red Estatal y Europea; poniendo el acento en la resolución de tramos de concentración de accidentes, adecuando las travesías y zonas urbanas conflictivas. Además, eso sí, de incrementar la calidad de la circulación y compatibilizando las actuaciones con los espacios de interés natural, con el fin de integrar la carretera en el medio natural.
PICA 2016-2027. El anteproyecto que aprobará este martes la Diputación alavesa presenta como novedades destacadas: la mejora de la bifurcación y confluencia entre la A-1 y la AP-1 en Armiñón y la remodelación del enlace de Yurre. Además, plantea una nueva conexión entre la A-623 y la A-2620 hacia Aramaio para evitar el paso de vehículos por el centro de Legutio y la mejora de las travesías, como las de Ullibarri-Arana, Galarreta, Zalduondo y Barrón; o la intersección de Kontrasta.
El diputado alavés de Infraestructuras Viarias y Movilidad propone en el PICA 2016-2027 estas dos intervenciones para evitar las retenciones que se producen en estos dos puntos durante las operaciones retorno y salida.