baranbio - Con motivo de las fiestas de San Antonio, como todos los años, el pueblo de Baranbio, en Amurrio, acogerá mañana, en el entorno natural de la ermita de Garrastatxu una nueva edición del Ahuntz Eguna. Se trata de una interesante feria de ganado caprino que, desde hace veintiún años, intenta apoyar a este sector ganadero y acabar con el carácter marginal que suele tener la cría de estos animales y, sobre todo, defender a ultranza las razas autóctonas azpigorri y azpizuri.
El programa tuvo su pistoletazo de salida ayer con una charla en la que se reivindicó la importancia histórica que siempre ha tenido la cabra para la raza humana y el entorno. “Es un animal muy arraigado en esta zona y, en buena parte, gracias a ella pudieron subsistir nuestros antepasados que, no en vano, la denominaban la vaca del pobre. Sin embargo, se la ha demonizado durante años, con eso de que se comen las nuevas plantaciones forestales. Pero no hay que olvidar que la labor que hacen en el monte no la hace ningún otro animal, porque eliminan el pasto arbustivo propenso a incendios, transformándolo en praderas beneficiosas para el resto de especies, ya sea ovino, bovino o equino”, matiza Iñaki Astobiza, miembro de la organización del Día de la cabra. No en vano, “bien regulada es una especie muy beneficiosa. En algunas provincias se está subvencionando su cría por estar oficialmente en peligro de extinción, pero a la vez está prohibido que pasten en monte público. “¡Una incongruencia!”, espeta Beñat Olazabalaga, presidente de la Federación vasca de asociaciones de criadores de azpigorri (EAFE). - A.O.