amurrio - El Plan Foral de Obras y Servicios del periodo 2018-2019 ha dado el sí a las dos obras presentadas por el Ayuntamiento de Amurrio en aras de obtener subvención para ejecutarlas: la construcción de un campo de juego polivalente al aire libre en la zona del Refor y la mejora de la red de abastecimiento municipal La primera intervención, cifrada en 1.071.925 euros, y para la que se ha recibido 925.314 euros, plantea construir un terreno de juego de césped sintético con capacidad para acoger tanto partidos de fútbol (F-7 y F-11) como partidos de rugby y, de este modo, mejorar las instalaciones deportivas del Refor. No en vano, en este área existen actualmente dos campos de fútbol, con una antigüedad superior a los 40 años y usados a diario por 250 personas de todas las edades, que están situados en dos planos escalonados con diferencias de nivel. Unos problemas estructurales de entidad que condicionan la actividad deportiva desarrollada en ellos como, por ejemplo, el incumplimiento de las dimensiones mínimas requeridas por las distintas federaciones para la práctica deportiva, deficiencias de drenaje e iluminación, cierres perimetrales deteriorados o desgaste del equipamiento deportivo como porterías o banquillos, entre otros.
Por lo que respecta a la otra obra, cifrada en 908.594 euros y para la que se han recibido 638.268 euros, se pretende terminar de renovar el sistema de distribución de agua potable iniciado hace una década, cuando se detectó un 40% de pérdidas en la red a consecuencia de la antigüedad de las tuberías, así como por fugas y captaciones ilegales. En concreto, se van a eliminar todas las tuberías de fibrocemento y hierro fundido, así como las tuberías de polietileno donde las averías son frecuentes y continuas, en los últimos tramos pendientes. Es decir, los correspondientes a las calles Bañuetaibar, Landako, Ugartebetxi-Refor, Aiara-Aldai, Aresketa, bajada vieja depósito Lejarzo, bajada Aresketamendi, Sagartoki, Boriñaur Plaza y Sagarribai. “Con la ayuda del último Plan Foral de Obras y Servicios acometimos la reposición del último tramo de la red de saneamiento que nos quedaba por afrontar en el centro urbano, el de la calle Frontón, aunque aún nos quedan varias zonas de la periferia que abordaremos en próximos ejercicios, porque la separación de las redes pluviales de las fecales forma parte de los deberes previos que tenemos que realizar de cara a la ansiada llegada de la depuradora; pero al de 2018-2019 presentamos las obras que nos ayudarán a terminar de sustituir toda la red de distribución de agua potable”, explica la alcaldesa, Josune Irabien.
De hecho, tanto esta última obra como la construcción de un campo de hierba artificial en el Refor, sin olvidar el sellado del vertedero de Larrabe y la mejora del alumbrado público, son dos de las principales inversiones englobadas en los presupuestos municipales que van esta tarde a aprobación plenaria. Las cuentas públicas de 2018, cifradas en 13.875.305,71 euros, estaban previstas debatirse el 31 de mayo, pero el fallecimiento de un familiar directo de uno de los corporativos hizo aplazar la sesión a las 18.30 horas de hoy.
llodio Por su parte, el Consistorio de Llodio ha obtenido del Plan Foral de Obras y Servicios de 2018-2019 algo más de 1,3 millones de euros. De ellos, 879.802 euros son para renovar la red de agua potable de la zona de Lateorrondo. Un proyecto cifrado en 1.267.250 euros, ya que también incluye renovación del pavimento y del sistema de alumbrado público, cuyas actuaciones afectarán, principalmente, a la zona comprendida entre las calles Arantzar y Goikogane, aunque también a otros viales del barrio de Latiorro como Txindoki, Pagolar o Kamaraka. Los otros 439.193 euros llegados a Llodio desde el ente foral servirán para abordar mejoras en otros tramos y sistemas de control de la red municipal de abastecimiento de agua, que tienen un coste de 576.000 euros. En concreto, el proyecto contempla la sustitución de 77 unidades de hidrantes de incendios, la instalación de siete contadores, la mejora de las conducciones en Goikoplaza y Tellería y, por último, conectar con la red municipal de agua potable un caserío de Markuartu que es el único que quedaba en Llodio sin este servicio.