- La plantilla de trabajadores del servicio de limpieza de Gasteiz aprobó ayer la convocatoria de seis jornadas de huelga para finales de este mes en un nuevo llamamiento para resolver el conflicto enquistado entre la contrata y el Ayuntamiento. Después de varios meses en estado latente, el problema emerge de nuevo al primer plano de la actualidad municipal con una concentración que llevaron ayer a cabo los representantes sindicales y trabajadores del servicio delante de las oficinas de Agirrelanda. Allí expusieron el resultado de una asamblea informativa llevada a cabo minutos antes y en la que se sometieron a votación varias opciones de protestas y diversas reivindicaciones.

Los sucesivos “incumplimientos de los acuerdos”, en palabras del presidente del comité de empresa, Juan Carlos Mateos, llevaron a los trabajadores a respaldar de manera mayoritaria, con un 56% de los votos emitidos, la convocatoria de una huelga entre el miércoles 20 y el martes 26 de junio. Esta posibilidad de paralizar durante seis jornadas el servicio de recogida de basuras y limpieza de las calles, es solo un primer paso que, con el regreso de la actividad cotidiana tras el parón veraniego, puede derivar en un paro indefinido a partir del 10 de septiembre, que ya tienen estipulado y amenaza a Gasteiz. “La contrata ha continuado vulnerando los derechos que como trabajadores nos corresponden, incumpliendo sistemática y reiterativamente el convenio colectivo vigente y los acuerdos a los que se llegaron, y que propiciaron la desconvocatoria de la huelga“, explicaron durante la lectura de un comunicado los representantes sindicales ante las oficinas de FCC y GMSM.

Los contactos y negociaciones que se van a mantener durante los 100 días que restan hasta esa fecha de septiembre van a determinar la certeza o no de contemplar en la calles de la ciudad una imagen tan poco agradable y reconfortante como es la de la acumulación de la basura junto a unos rebosantes contenedores. Ese primer llamamiento a la huelga llegaría en unas fechas como las del Azkena Rock Festival, 22 y 23 de junio, que atrae a miles de aficionados a la explanada de Mendizabala y llenan los hoteles y restaurantes de la ciudad. Coincidiría también con otras fiestas muy arraigadas como son las del barrio de Judimendi, que movilizan a un elevado número de ciudadanos que acuden hasta este popular barrio.

De llegar a comenzar cualquiera de las dos huelgas, sería una medida histórica y desconocida en las calles de la capital alavesa, ya que hay que remontarse más de un cuarto de siglo en el calendario, concretamente 26 años, para encontrar en 1992 una medida similar. Fue en el mes de marzo de ese año, cuando los equipos de limpieza de la entonces Cepsa que prestaba el servicio, dejaron de recoger las bolsas y desperdicios durante los fines de semana para forzar la negociación en un nuevo sistema de turnos de trabajo entre la plantilla.

llamada a la negociación A pesar de lanzar esta convocatoria de huelga, los trabajadores que llevan a cabo la limpieza mantienen abierto el canal de comunicación y negociación con la empresa. “Todas las posibilidades están abiertas. Si la empresa tiene voluntad, hay margen suficiente para negociar el cumplimiento de algo que está firmado y pactado”, concretó Mateos. Esa primera semana de huelga dentro de 18 días va a ser el termómetro de cómo están las relaciones entre las partes y dictará la evolución futura del conflicto. “Por ahora la UTE no cumple lo que se había acordado en el mes de noviembre”, aseguró el sindicalista. La parte que se pactó con los trabajadores “se plasmó en una firma en noviembre del año pasado de todo lo que debían y que se iba a pagar entre este año y a lo largo de los dos siguientes. Ya tenían que haber cumplido una parte en abril y no lo han hecho”, desveló el máximo mandatario del comité de empresa. Al margen de esta cuestión, el comité se reunirá el próximo día 19 para negociar el convenio. Mateos reclamó a las empresas que gestionan el servicio “abandonar el chantaje de los despidos o de descuelgue del convenio si no aceptamos no cobrar el absentismo por enfermedad común. Veremos el día 19 que voluntad tienen y, dependiendo de eso, vamos a registrarlo todo según los plazos”, manifestó Mateos.

ayuntamiento como mediador Una vez que se confirmó la amenaza de la huelga de limpieza, el equipo de gobierno se posicionó al respecto para exponer sus “intentos de mediación para favorecer el diálogo”, concretó el concejal de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla. “Hay tiempo suficiente para que vía negociación, empresa y trabajadores solventes sus diferencias, que desde el Ayuntamiento no consideramos insalvables”, argumentó el jeltzale.

Desde EH Bildu fue el concejal Aitor Miguel el que expresó el apoyo de su formación a la decisión acordada por la asamblea de trabajadores. “Ellos vuelven a ser quienes sufren las consecuencias del chantaje que FCC quiere hacer continuamente al Ayuntamiento”, concretó el abertzale al mediodía. Se remontó Miguel a anteriores episodios ya vividos en meses anteriores y acusó al alcalde, Gorka Urtaran, de haber “cerrado en falso un conflicto que le ha vuelto a estallar”. Desde EH Bildu remarcaron la “necesidad de dar una solución definitiva al problema. El Ayuntamiento no puede seguir manteniendo el modelo de las multinacionales de las basuras”. Incidieron de nuevo en su postura defendida sobre este tema para “explorar la vía directa de la prestación directa del servicio para solucionar el conflicto”, concluyó.

También desde Irabazi, fue su único representante, Óscar Fernández, el que reclamó de Urtaran “emprender las medidas necesarias para que la UTE liderada por FCC abone por los servicios no prestados y se pida una indemnización por los perjuicios a la ciudadanía”. También reiteró su posición de plantear una “gestión directa por la mejor calidad del mismo y salvaguardar los derechos laborales”, finalizó.

Coste de la tasa de basura. La publicación ‘OCU Compra Maestra’ publica en su revista del mes de junio un estudio sobre el coste medio de la tasa de basura en 54 ciudades españolas. Vitoria ocupa la posición 41ª en ese listado, con un coste de esa tasa fijado en 55 euros. Se establece una tipología de un hogar de 79.000 euros de valor catastral, menor de 100 metros cuadrados y una familia de tres personas. La lista la encabeza Donostia con una tasa situada en los 176 euros.