vitoria - Las manifestaciones realizadas el pasado viernes por el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, en referencia a la crisis reabierta en la Policía Local de Vitoria, tuvieron su respuesta el domingo con una nueva oleada de sanciones de tráfico que ha suscitado el enfado de muchos vecinos. El primer edil secundó la decisión de no conceder ningún permiso tomada el domingo 6 de mayo por el comisario jefe, José Antonio Vicho, lo que provocó que algunos agentes volvieran a echar mano de los talonarios para aplicar al pie de la letra la ordenanza de tráfico e imponer numerosas sanciones por el centro de la ciudad. La plantilla de Agirrelanda insiste en que se está incumplimiento el acuerdo firmado con el gobierno municipal y explica que no hay refuerzos porque la Jefatura no ha respetado el punto en el que se acordó librar cinco agentes por turno, independientemente de las razones que motiven los permisos. Los policías subrayan que no reclaman ninguna mejora económica y afirman que el origen de la actual situación tiene que ver con las horas de compensación. No se les permite cogerlas en domingos y festivos, a pesar de que el Arcepafe -Acuerdo Regulador de las Condiciones Laborales de los Funcionarios del Ayuntamiento- lo contempla desde hace años. Esta fue la razón de que nadie se apuntara a reforzar el 6 de mayo. A partir de ese momento, los acontecimientos se precipitaron. Ante la falta de agentes suficientes, Vicho denegó todos los permisos y el comité denunció que su resolución vulneraba los acuerdos. En consecuencia, exigieron el cese del comisario jefe y la crisis se reabrió con fuerza en la Policía Local. Si no se ataja con celeridad el problema podría enquistarse y representar un verdadero dilema de cara al Día de Santiago o incluso de las fiestas de la Virgen Blanca.

“muy quemados” Los agentes se confiesan “muy quemados” por la postura de la Jefatura después de que la plantilla refrendara el acuerdo con el Ayuntamiento. Cuando pidieron disfrutar de sus horas de compensación en domingos y festivos, se encontraron con la negativa de los responsables del cuerpo. Al explicar que este derecho queda recogido en el Arcepafe, se les dijo que estudiarían el caso, lo cual agotó su paciencia. Aunque Urtaran justificó la denegación de los permisos ordenada por Vicho -detalló que al no haber refuerzos voluntarios no se podía prescindir de ningún agente para poder garantizar la seguridad en la ciudad-, insisten en que el pacto se había incumplido con anterioridad, lo cual ha generado que un sector creciente de la plantilla sea partidario de reiniciar las movilizaciones. De hecho, el domingo algunos agentes volvieron a interpretar literalmente la ordenanza y a imponer multas para disgusto de varios vecinos.

Una de las afectadas explicó que su pareja recibió una sanción por detener un momento el vehículo en una parada de taxi para recogerla en la acera. Sorprendidos por lo taxativo del comportamiento del policía, le pidieron que les facilitara su número de agente para presentar una reclamación, lo cual dio lugar a una discusión. Cuando acudieron a comisaría para tramitar la correspondiente queja por lo que consideran “un abuso”, se encontraron con más ciudadanos que también protestaban por los mismos motivos. “No puede ser que, de nuevo, seamos los vecinos los que acabemos pagando esta situación”, lamenta.

Así las cosas, el Departamento de Seguridad Ciudadana ha adelantado la fecha de la próxima reunión y ha propuesto al comité de trabajadores encontrarse en Agirrelanda el próximo 22 de mayo. Los sindicatos ya han advertido de que están dispuestos a acudir siempre y cuando el comisario jefe no se siente a la mesa de negociación. Puesto que le consideran responsable de entorpecer el diálogo mantenido hasta ahora, motivo por el cual han pedido su destitución, entienden que no sería coherente tratar de llegar a acuerdos con él presente.

Horas de compensación. La actual crisis arranca cuando los agentes piden disfrutar de sus horas de compensación en domingos y festivos. Los responsables del cuerpo se niegan y la plantilla les recuerda que el reglamento municipal lo permite desde hace muchos años.

Sin refuerzos. El desacuerdo se cierra en falso, ya que los responsables de la Policía Local explican a la plantilla que estudiarán la situación. Como réplica, los agentes anuncian que no reforzarán servicios al entender que se está incumpliendo el convenio firmado.

Cinco agentes. El convenio indica que cinco agentes por turno podrán disfrutar del día libre, independientemente de que lo soliciten por horas de compensación, asuntos propios, licencias o permisos. El 6 de mayo, al no haber refuerzos en protesta por lo anteriormente expuesto, el comisario jefe no concedió permisos para garantizar un número mínimo de agentes en la calle.

Multas. El alcalde de Vitoria defiende al comisario jefe y apoya la denegación de permisos. El domingo 13 de mayo un grupo de agentes vuelve a aplicar la ordenanza de tráfico de forma estricta y las multas regresan.