vitoria - Las patatas, que tanto han caracterizado a Álava por ser una de las principales zonas productoras del Estado, además de pasado, empiezan a mejorar su presente y consolidar futuro, dadas las buenas previsiones que ayer dio a conocer Hazi, la fundación del Gobierno Vasco para impulsar la competitividad y sostenibilidad de la cadena agroalimentaria vasca. No en vano, el tubérculo con sello de calidad Patata de Álava, que sólo se otorga a las que cumplen determinadas exigencias de alta calidad, es junto al huevo y el cerdo de Caserío Vasco, uno de los tres productos que en 2017 tuvieron “mejor trayectoria” respecto a las marcas que gestiona Hazi (Eusko Label, Euskal Baserri y Conservas del Cantábrico del País Vasco), y que en total hicieron incrementar un 7% su facturación respecto a 2016, estimada en 152.437.340 euros.

Buenas también son las previsiones que hay para la campaña de la patata alavesa con Eusko Label, ya que, pese a que todavía está en vigor, todo indica que se superarán los 3.500.000 de kilos identificados con este certificado. Y no sólo eso, sino que, según los datos de Hazi, tres nuevos agricultores han apostado por cultivar de esta forma en el último año, siendo 15 en total, por lo que la superficie también se ha visto incrementada en un 15% (266,5 hectáreas registradas en total).

Aparte, este sector continúa con el desarrollo y la investigación de nuevas variedades adecuadas tanto para su consumo fresco como en sus procesos de transformación para ofrecer la mayor calidad al consumidor. En este sentido, el director de Hazi, Asier Arrese, avanzó ayer que en breve sacarán al mercado “patatas de Álava precocidas” y que también estudian la viabilidad de incorporar nuevos productos con Eusko Label, como el cereal alavés.

En este apartado, el presidente de Hazi y viceconsejero de Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Bittor Oroz, hizo especial hincapié al señalar “el dinamismo” de la fundación por adaptarse a las tendencias de consumo, puesto que “el objetivo final es tener un sector primario dinámico, competitivo, con una facturación importante, muy unido a la cadena de valor, que realmente se está consiguiendo”.

Avances de 2017 Reseñable también son los avances que ha habido en 2017 dentro del “esfuerzo que estamos realizando por reestructurar el sector y con el fin de reforzar nuestra cadena alimentaria”. Una de estas acciones ha sido la de comercializar en junio las primeras botellas de sidra con Denominación Euskal Sagardoa, con el objetivo de dignificarlo “como producto agrícola de gran tradición y el de apostar por su calidad y renovación, dentro de un espacio de trabajo común para el fomento de esta bebida en Euskadi”. Se trata de una bebida “con mucha personalidad propia y con muchos valores asociados”. Prueba de ello es que todas esas primeras botellas de 2017 están elaboradas con 100% de manzana autóctona. Para ello, se han incluido dentro de la normativa de denominación de origen 115 tipos de manzana autóctona de diferente naturaleza. En 2017 se utilizaron más de 200 hectáreas de manzanales para la elaboración de sidra y se destinaron 1.320.000 litros al amparo de esta nueva distinción “pero la intención es incrementar este volumen”.

Hazi también destacó el trabajo que hace para desarrollar plataformas informáticas de cara a disponer de herramientas que estén a la vanguardia tecnológica. Para ello, en 2017 se ha seguido trabajando con “mucha intensidad” para lograr una mayor interrelación entre las instituciones vascas y para la mejora de la competitividad de las empresas y de las organizaciones sectoriales.

En 2017, además, se reforzó “de forma notoria” el proyecto de carnicerías Basque Label, abriendo varios de estos establecimientos bajo dicha marca en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

En relación a los productos Eusko Label, Hazi destacó “el año muy positivo en la evolución de los productos de esta familia”, como el Huevo de Caserío Vasco (17 productores), el Cerdo de Caserío Vasco (925.000 kilos de carne) y la subida del 1,2% de la producción de carne de vacuno, “que sigue creciendo en un contexto muy difícil”.

Patata alavesa con Eusko Label. Para la campaña hay buenas previsiones: todo indica que se van a superar los 3.500.000 kilos identificados con este sello de calidad. Ha habido tres nuevos agricultores que han aportado por la certificación de este producto en el último año (15 en total) y la superficie se ha visto incrementada en un 15%.

Lo dijo ayer el presidente de la Fundación Hazi, cuando presentó el balance de 2017, según el cual subió un 7% su facturación.